💰 Manifestaciones Modernas del Poder: El Nuevo Rostro del Colonialismo Económico
Los viejos imperios ya no necesitan ejércitos para dominar. Hoy el poder se ejerce con flujos de capital, préstamos condicionados y “rescates” que esconden dependencia.
En este análisis, exploramos cómo la colonialidad del poder —ese legado invisible de la era imperial— sigue viva bajo nuevas formas de control financiero y geopolítico.
El caso hipotético de la crisis económica argentina de 2025 ilustra el fenómeno: ante la falta de reservas y el colapso del crédito, el gobierno de EE. UU. interviene con un rescate de 20 mil millones de dólares, conocido como el “Carry Bessent”. Detrás del aparente apoyo, se despliega una lógica de dominación: condicionalidades, alineamientos estratégicos y pérdida de soberanía.
Poder, Percepción y Control: Anatomía de la Dominación desde la Colonia hasta el Cosmos
Introducción: Las Raíces Históricas de la Asimetría del Poder
La configuración del mundo moderno es incomprensible sin analizar el proceso de expansión que las potencias europeas iniciaron en el siglo XV. Impulsadas por una renovada concepción del universo, avances en la navegación y un voraz afán de lucro, monarquías como las de Castilla y Portugal se lanzaron a una empresa de conquista territorial sin precedentes. Este proceso, lejos de ser un mero intercambio comercial, sentó las bases de un sistema global capitalista fundamentado en la dominación y la creación de profundas asimetrías de poder. La formación de imperios coloniales no fue solo una empresa material de control de tierras y riquezas, sino una empresa ideológica total que redefinió la identidad tanto del conquistador como del conquistado, estableciendo patrones de control que, como veremos, persisten y se reconfiguran hasta nuestros días.
1. El Encuentro Colonial: La Construcción de la "Alteridad"
El momento del contacto entre Europa y los pueblos de América, África y Asia fue, ante todo, un ejercicio de poder en el que el "asombro" inicial se desvaneció rápidamente para dar paso a un proyecto de avasallamiento. La antropología nos enseña que el encuentro con la "otredad cultural" —ese otro que habla lenguas incomprensibles y posee creencias distintas— se enmarca en procesos históricos que le dan sentido. En el contexto de la conquista, este sentido fue el de la dominación.
La "situación colonial", como la definió el sociólogo Georges Balandier, fue una "situación total" que abarcó todas las dimensiones de la vida de los pueblos sometidos. No se trataba solo del control político y la explotación económica, sino de una empresa ideológica que imponía nuevos dogmas y modelos culturales. Un concepto clave para entender la perdurabilidad de esta estructura es el de la "colonialidad del poder". Este fenómeno describe cómo la conquista estableció una jerarquía social basada en supuestas diferencias biológicas, creando nuevas identidades sociales como "indios", "negros" y "mestizos". Estas categorías no eran preexistentes; fueron construidas por el colonizador para justificar su dominio, creando al "salvaje" o al "primitivo" como una imagen invertida y subalterna del europeo.
Este mecanismo de construcción del "otro" encuentra un poderoso arquetipo en la literatura. En La Tempestad de William Shakespeare, la relación entre Próspero y Calibán es una parábola de la dinámica colonial. Próspero, el duque europeo exiliado, llega a la isla y utiliza su conocimiento —sus libros y su magia— para someter a Calibán, su habitante original. Próspero lo describe como un "monstruo" y una "cosa de oscuridad", un ser inferior incapaz de gobernarse a sí mismo. Calibán, a su vez, encarna al sujeto colonizado, despojado de su tierra y su identidad. En un acto de resistencia que refleja la lucha de innumerables pueblos oprimidos, Calibán aprende el lenguaje de su opresor y lo utiliza como su única arma:
"Me enseñaste el lenguaje y mi provecho en ello es que sé maldecir."
Esta trágica declaración simboliza cómo la herramienta de la dominación cultural puede ser reapropiada para articular la resistencia. Al igual que las identidades coloniales fueron impuestas en América Latina, Calibán es definido y subyugado por la mirada de Próspero, ilustrando el poder fundamental de la percepción en la legitimación del control.
2. El Poder del Conocimiento: De la Decepción Astronómica a la Ventaja Estratégica
La superioridad del colonizador no residía únicamente en la fuerza militar, sino en el control del conocimiento. Un ejemplo histórico extraordinario de esto ocurrió en 1504. Durante su cuarto viaje, Cristóbal Colón y su tripulación quedaron varados en Jamaica, dependiendo de los nativos arawak para su sustento. Con el tiempo, la relación se deterioró y los indígenas suspendieron el suministro de alimentos.
Enfrentando la inanición, Colón recurrió a un arma inesperada: el conocimiento astronómico. Llevaba consigo un almanaque con las efemérides del astrónomo alemán Regiomontanus, que predecía un eclipse lunar total para la noche del 29 de febrero de 1504. Colón convocó a los caciques locales y los amenazó, afirmando que su dios, enojado por su falta de cooperación, les mostraría su enfado "borrando" la Luna del cielo y tiñéndola de rojo.
Cuando la "Luna de Sangre" apareció puntualmente esa noche, el pánico se apoderó de los nativos. Rogaron a Colón que intercediera ante su poderoso dios, y él, tras retirarse para "negociar" cronometrando el evento, reapareció justo antes de que terminara el eclipse para anunciarles el perdón divino. Los suministros se reanudaron de inmediato. Lo que los nativos percibieron como magia era, en realidad, ciencia. Colón utilizó su conocimiento superior de los ciclos celestes para fabricar una demostración de poder divino, construyendo una jerarquía de poder basada en la información.
Este incidente del siglo XVI es un precursor directo de la moderna teoría del poder espacial. Hoy, los estrategas definen el espacio como el "máximo 'terreno elevado'", una posición desde la cual se puede obtener una ventaja militar y económica decisiva en la Tierra. El poder espacial no se limita a las armas, sino que es "la facultad y voluntad del uso de las capacidades espaciales... en apoyo de las estrategias de seguridad y desarrollo nacionales".
La conexión es clara: tanto Colón en 1504 como una superpotencia en el siglo XXI utilizan el conocimiento del cosmos como un multiplicador de fuerza en la Tierra. La capacidad de predecir un eclipse o de utilizar satélites para comunicaciones, vigilancia y posicionamiento global (ISR y PNT) proviene del mismo principio: quien comprende y controla los ritmos del cielo ejerce poder sobre los asuntos terrenales. Como afirma la teoría, "cuanto más pudiera demostrar su conocimiento astronómico un gobernante, comandante militar o sacerdote... más poder político, militar o espiritual terrenal podría llegar a ejercer".
3. Manifestaciones Modernas del Poder: El Control Geopolítico y Económico
Los patrones de dominación establecidos en la era colonial no desaparecieron con la independencia formal de las naciones. La "colonialidad del poder" persiste hoy en formas más sutiles pero igualmente efectivas, manifestándose en las relaciones económicas y geopolíticas. Las presiones ejercidas por el capital global y los organismos financieros internacionales a menudo replican la dinámica de una metrópoli imponiendo su voluntad sobre una periferia dependiente.
Un caso de estudio hipotético pero ilustrativo se presenta en los eventos ficticios de la crisis económica argentina de 2025. Bajo la presidencia de Javier Milei, el país enfrenta una grave tensión cambiaria, una drástica falta de reservas internacionales y el agotamiento de las líneas de crédito con el FMI. En este contexto de extrema vulnerabilidad, el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos interviene directamente. El Secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, anuncia que "todas las opciones están sobre la mesa" para estabilizar la economía argentina, comprometiéndose a un rescate que incluye la compra de deuda, un swap de divisas por 20 mil millones de dólares e incluso la intervención directa en el mercado cambiario argentino.
Este salvataje, apodado en los mercados como el "Carry Bessent", es presentado como un apoyo a un "aliado sistémicamente importante". Sin embargo, subyace una clara dinámica de poder neocolonial. A cambio de la asistencia, Estados Unidos busca asegurar sus propios intereses estratégicos, como contrarrestar la influencia de China en la región y alinear la política exterior argentina con la suya. La intervención le otorga a Washington una influencia decisiva sobre la política monetaria y fiscal de Argentina, haciendo eco de cómo, en otros contextos históricos, los intereses del capital extranjero han dictado las medidas económicas en América Latina, a menudo implementadas a través de la "violencia legítima del estado".
Este escenario moderno refleja el mismo patrón de asimetría: una potencia central interviene para "estabilizar" a una nación periférica, pero esta estabilidad viene con un alto costo en soberanía y perpetúa la dependencia. Es la colonialidad del poder, adaptada al lenguaje de las finanzas globales y la geopolítica del siglo XXI.
Conclusión: Los Patrones Perdurables de la Dominación
Desde el encuentro colonial que construyó al "otro" para justificar la opresión, hasta el uso del conocimiento astronómico como herramienta de control y las modernas intervenciones geopolíticas disfrazadas de ayuda financiera, emerge un patrón claro y persistente. Las estructuras de poder no son estáticas; evolucionan, se adaptan y se refinan a lo largo de la historia.
La dominación se fundamenta en la capacidad de definir la realidad, de establecer jerarquías de conocimiento y de ejercer un control que va más allá de lo puramente físico para adentrarse en lo económico, lo cultural y lo simbólico. El viaje desde Próspero y Calibán en una isla mágica, pasando por Colón y los arawak bajo una luna eclipsada, hasta llegar a las complejas negociaciones entre Washington y Buenos Aires, nos muestra que las herramientas cambian, pero la lógica subyacente de la asimetría del poder perdura. Entender estas continuidades es fundamental para analizar críticamente el presente y para imaginar la construcción de un futuro más justo y equitativo.
Fuentes
Barreto, Pablo. (2019). La Colonialidad del Poder en América Latina: Violencia, Cambio Social y Representación Política.
https://pablobarreto.blogspot.com/2019/12/reportaje-pablo-barreto-sobre-temas.html
Barreto, Pablo. (2019). El simbolismo.
https://pablobarreto.blogspot.com/2019/06/el-simbolismo.html
Barreto, Pablo. (2019). Antropología Social y Cultural.
https://pablobarreto.blogspot.com/2019/05/antropologia-social-y-cultural.html
Barreto, Pablo. (2019). La expansión europea.
https://pablobarreto.blogspot.com/2019/04/la-expansion-europea.html
Barreto, Pablo. (2019). Los modos de producción en América Latina. Sociología.
https://pablobarreto.blogspot.com/2019/04/los-modos-de-produccion-en-america.html
Barreto, Pablo. (2019). Los españoles y los indígenas de Jamaica y un eclipse lunar.
https://pablobarreto.blogspot.com/2019/04/los-modos-de-produccion-en-america.html (verificar enlace duplicado)
Barreto, Pablo. (2024). Racismo y discriminación: Una perspectiva sociológica.
https://pablobarreto.blogspot.com/2024/07/racismo-y-discriminacion-una.html
Barreto, Pablo. (2016). División internacional del trabajo. Relación de Gran Bretaña y Europa.
https://pablobarreto.blogspot.com/2016/11/division-internacional-del-trabajo.html
Barreto, Pablo. (2025). ¿Por qué "La tempestad" de Shakespeare es clave para entender el colonialismo y la condición humana?
https://sglxxi.blogspot.com/2025/10/por-que-la-tempestad-de-shakespeare-es.html
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