El surgimiento del peronismo.
El marco económico previo, la década infame.
Las migraciones internas, el nuevo actor político.
Pablo Gabriel Barreto.
Trabajo práctico número 4
Nombre de la materia: Sociología política y cambio
social.
Introducción
Los hechos económicos después de la crisis de 1929, generaron cambios
sociales dentro de la Argentina. El ensayista nacionalista, José Luis Torres,
llamó infame a la década que va desde 1930 a 1943. En éste periodo hubo
corrupción, fraudulencia, sé que afianzaron
las practicas del poder colonial, la
centralidad de las políticas productivas y se concentró en ser proveedoras de
materia primas para los países europeos, el
Pacto Roca-Runciman (
acuerdo de comercio internacional celebrado entre la República Argentina y el
Reino Unido), de hecho, era una recolonización por parte de la Argentina.
Las exportaciones de bienes primarios de los países periféricos
disminuyeron. Esto provocó la falta de divisas suficientes para mantener el
nivel de importaciones, alterando la División internacional del trabajo en la
que argentina tenía el lugar de país productor de materias primas y alimentos.
He importandor en todo lo demás.
Surgió así una industria de desarrollo (limitado) para sustituir
importaciones.
Si bien había algunas industrias ya existentes en el país, desarrolladas
a finales de siglo XIX, tales como los frigoríficos, molinos harineros y
envasadoras.
La industria textil comenzó su desarrollo por esta época. Los productos
textiles y metalúrgicos abarcaban casi todo el volumen de importaciones de
bienes de consumo. Esta industria se vio favorecida ya que en la Argentina
existían materias primas necesarias. También se expandieron los rubros industriales
de maquinarias, vehículos, productos químicos y farmacéuticos. Es está
limitada industrialización la que genera
un cambio en la base social de la Argentina.
Debido a esto, se producen migraciones internas que darán nacimiento a un nuevo actor social que no estaba
contenido en ninguna de las instituciones políticas existentes. El mecanismo
del fraude permitio a una clase dirigente que tenía prácticas coloniales retener
el poder mientras que, un nuevo sector industrial, obreros y fábricas, comienzan
a crecer pero, sin instituciones que los respalde o atiendan sus demandas. Nace
la grieta entre la oligarquía terrateniente y la industria nacional.
Desarrollo
“El mundo social es una
presencia y una incógnita paradójica; pues muestra y oculta, exhibe y opaca,
ofrece y retiene, produce y sustrae, enriquece y empobrece, libera y esclaviza,
iguala y diferencia, aunque con notables variaciones según los diseños que
adopte”. (Labourdette, 2007)
La crisis de 1929 junto con la sobreproducción y
la oferta excesiva, causaron la devaluación de
las monedas europeas frente al dólar. La excesiva producción y la escasa
demanda hicieron que la inflación de los préstamos creciera aún más; las deudas
crecen y los valores de las distintas materias bajan en el mercado, provocando
la ausencia de ventas de productos. Este cuadro accionó en el sistema
productivo Argentino, “éste granero del mundo”, había montado una red de
relaciones de poder con una lógica colonial.
La conflictividad social sobre las que el poder va concentrar su
atención, tiene que ver con la tierra, como por ejemplo, el grito de Alcorta (la rebelión agraria de pequeños y medianos
arrendatarios rurales en 1912), los sucesos de la Patagonia trágica (lucha protagonizada por los trabajadores anarcosindicalistas
en rebelión dentro del Territorio Nacional de Santa Cruz, entre 1920 y 1921).
Conflictos donde los obreros rurales van a reclamar mejoras a un sector que se
ve a sí mismo como el dueño del país. Las instituciones que se fueron creando a
lo largo del primer centenario del país van a atender, normalizar, contener, o reprimir,
las tensiones entre los dueños de la tierra y los que la trabajan.
Este modo de producción, fruto de la inserción de la llamada “generación
del 80”, se acoplo en la economía global y dejó identidades históricas y
sociales, a la ya existente. El alambrado decretó la desaparición del gaucho,
pero el peón rural tomó del gaucho su vestimenta y su nombre.
El carácter de la producción de conocimiento intelectual de la época,
demostró la influencia del patrón de poder mundial a través de la relación:
Colonialismo asociado a modernidad, capitalismo respecto a sistema
económico imperante, euro centrado referido lo cultural y filosófico del
momento.
Las características que adquirió este eurocentrismo son: articulación
entre dualismo (pre-capital/no capital, no europeo/europeo, etc), y evolucionismo
lineal, unidireccional, naturalización de las diferencias culturales entre
grupos humanos por medio de su codificación con la idea de raza.
Éste carácter de organización moderno, confiere un objetivo de
adecuación orgánica capitalista de obtención de beneficios y dependencia
administrativa respecto de los poderes dominantes de la época.
“Aplicada de manera
específica a la experiencia histórica latinoamericana, la perspectiva
eurocéntrica de conocimiento opera como un espejo que distorsiona lo que
refleja. Es decir, la imagen que encontramos en ese espejo no es del todo
quimérica, ya que poseemos tantos y tan importantes rasgos históricos europeos
en tantos aspectos, materiales e intersubjetivos”. (Quijano, 2000).
La década infame.
La crisis del capitalismo global, trajo aparejado ecos en las relaciones
sociales y de poder. La fraudulencia que se llamó patriótica, porque es un
fraude que se hace en beneficio de la patria, es algo que realizan los sectores
dirigentes para que los brutos no voten. Nace la cosificación del otro, no se
lo reconoce como sujeto.
La caída de las exportaciones genera menos trabajo, la carencia de
divisa limitan las importaciones que genera escases de bienes y de consumo. Los
sectores que lo sufren protestan, piden cambios. Entonces se convierten en
brutos que no saben votar.
“La formación de relaciones sociales fundadas en dicha idea, produjo en
América identidades sociales históricamente nuevas: indios, negros y mestizos y
redefinió otras (Quijano, 2000).”
Las reglas de la globalización capitalista han cambiado, la clase
dirigente responde con medidas que buscan encausar la situación, pero siempre
desde su mentalidad colonial. El Estado está para garantizar esas relaciones.
La subordinación vino más adelante, precisamente debido a la dependencia y
no a la inversa: durante la crisis económica mundial de los 30, la burguesía
con más capital comercial de América Latina (Argentina, Brasil, México, Chile,
Uruguay y hasta cierto punto Colombia) fue forzada a producir localmente los
bienes que servían para su consumo ostentoso y que antes tenían que importar (Quijano, 2000).”
Pero los cambio no solo van en una dirección, la escases de dividas hará
surgir una industria que buscará sustituir los bienes que ya no pueden importar.
Esta industria tomará mano de obra desocupada del campo, generando migraciones internas,
que van a reclamar derechos ante un Estado que no los va a contener. Nace una
tensión entre las instituciones y la base social de la industria.
Esta tensión será resuelta por el surgimiento de un nuevo partido, el justicialista, que una vez
alcanzado la jefatura política del país, establecerá un Estado benefactor en
sus políticas sociales y uno desarrollista en su política industrial, con la
creación de instituciones.
El 17 de mayo de 1951 durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón
se creó el CONITYC (Consejo Nacional de Investigaciones Técnicas y Científicas,
un organismo que 7 años más tarde daría lugar al CONICET, un 5 de febrero de
1958.) por decreto 9695 de 1951.
Universidad Obrera Nacional (U.O.N.) es el nombre que recibió la actual
Universidad Tecnológica Nacional de la Argentina durante el período de 1948 y
1959.
Se crearon 200 proveedurías de alimentos de primera necesidad. Entes que
buscaba a contención de ese actor ignorado durante la década infame el obrero
industrial
“Las instituciones son
patrones sistemáticos, integrados por expectativas compartidas, presupuestos no
cuestionados, normas aceptadas y rutinas de interacción, que tienen fuertes
efectos en la conformación de las motivaciones. (Chang, H Y ,Evans, P. 2007)”
El constructor del cambio social, entendiendo que son las diferencias
significativas entre fenómenos sociales, y en determinada dimensión
espacio-temporal. El migrante que pasa a convertirse en el obrero industrial
hace otra lectura del trabajo. El elemento importante es el de la significación
que define de hecho el uso del concepto en cuestión. El Estado y las
instituciones de la década infame no asignaron un significado al rol industrial,
algo que si haría el Estado peronista. Dotándolo de instituciones funcionales a
la producción industrial
“Esta significación
depende del aparato conceptual de la teoría que se emplea para describir y/o
explicar el cambio social en un determinado nivel de análisis”. (Wroblewski,
1993)
El Estado de Bienestar Peronista surge a raíz de las tensiones no
resueltas, fruto de los cambios globales
en el capitalismo en 1930, y se consolida a nivel mundial hacia 1944. Luego de
ese periodo, los 9 años que presidieron como “años gloriosos” de intervención
del Estado en materia económica, política y social, significaron el
mejoramiento de bastas cantidades de personas.
“Ese modelo de regulación social había permitido una estabilización de
la sociabilidad de las clases populares durante cinco décadas (1940-1989).9 En
primer lugar, esta estabilización de los modos de vida populares es resultado
de la extensión de la relación salarial (que abarca A más del 70% de la
población económicamente activa desde los años 194010) y, en segundo lugar,
refleja la construcción de un conjunto de protecciones sociales a partir de la
intervención de los sindicatos y del Estado (Denis-Merklen, 2003).”
Los actores clave de articulación mundial, serán organismos
multilaterales de crédito como el FMI y el Banco Mundial, que oficiaran de
promotores del nuevo paradigma de pensamiento encumbrado en la doctrina
neoliberal. Este concepto remite al nuevo liberalismo (desterrado con la crisis
de 1930) en la que el capitalismo entró en debacle respecto a formas de
producción y especulación y del cual tuvo que reinventarse a través del Keynesianismo.
Desde aquí podemos ver una
Argentina Industrial consolidada en buena parte del siglo XX. Que encuentra su apogeo
en el primer peronismo desde el 1945, y que será desarticulada a partir de 1976,
profundizando su agotamiento en la década de los 90.
“Las liberalizaciones adicionales de los
mercados financieros, del comercio internacional y de las inversiones directas
extranjeras que se pusieron en marcha en los días tempranos de la crisis
actual, bajo presión del FMI, se conocen muy bien hoy. (Chang Evans, 2007)”
Conclusión
Los cambios en lo mercados mundiales, donde la Argentina quedo inserta
como proveedora de materia primas, dieron origen a unas estructuras de poder y a una sociedad cuya conflictividad
fueron resueltas por instituciones que
solo buscaba reprimir los reclamos. El poder ejecutivo del estado y el
legislativo fueron puestos en manos de una clase dirigente dispuesta a asegurar
la provisión de materias primas a Europa, toda la construcción jurídica, toda
la infraestructura de servicio portuario y ferrocarriles se crearon para
atender a la demanda de los países europeos.
La crisis del 29 redujo los mercados, provocando que la materia prima se
acumulara en depósitos y puertos, paralizando la actividad económica generando
desocupación y escases de divisas. Redujo las importaciones, generando una
tensión entre las instituciones del Estado y la base social afectada por la crisis.
Desde la clase dirigente, se tomaron recaudos para no ceder el poder apelando
al fraude, y desde la economía surgió un desarrollo limitado industrial, que absorbió
la migración interna, y dio nacimiento a un obrero industrial que no estaba representado
por ningún factor de poder.
El surgimiento del peronismo que buscará la representación de éste
obrero industrial, y que una vez en el poder construirá instituciones para
asegurar la sustitución de importaciones y un estado presente en la vida del
ciudadano. Estado que estaría vigente hasta la década del 70 pero que vuelve
una y otra vez sobre los fracasos de neo liberalismo.
Bibliografía
Svampa, Maristella. (2000). Identidades astilladas. Universidad nacional
de general sarmiento. Buenos Aires.
Labourdette, Sergio.(2007). Relaciones sociales y poder. Orientación y
sociedad. Conicet. Argentina.
Quijano, Aníbal. (2000). Colonialidad del poder, eurocentrismo y américa
latina. en libro: la colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales.
perspectivas latinoamericanas. Edgardo Lander. Clacso, consejo latinoamericano
de ciencias sociales, buenos aires, argentina.
Jerzy Wróblewski. (1993). Cambio jurídico y cambio social.
Merklen, Denis. (2005). Pobres ciudadanos (argentina 1983-2003).
Ediciones Gorla. Buenos Aires.
Chang, H Y Evans, P. (2007). El papel de
las instituciones en el cambio económicos. . Colombia.
Anexos
Filosofía aquí y ahora - La década infame -
Temporada 7 Capítulo 5 - Jose Pablo Feinmann. Recuperado el 20 de junio de 2019 https://www.youtube.com/watch?v=chVKPOvEGBk
Filosofía aquí y ahora - 17 de octubre -
Temporada 7 Capítulo 6 - Jose Pablo Feinmann. Recuperado el 20 de junio de 2019. https://www.youtube.com/watch?v=L6aXOOTIjgg
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