domingo, 23 de junio de 2019

Último libro de uno de los sociólogos más influyentes del siglo

El simbolismo


Marc Augé

El problema de las ciencias sociales es que sus objetos son objetos históricos, cambian históricamente; es decir, política, económica, cultural y socialmente, como también cambian sus contextos. Resulta entonces, que la experiencia de un antropólogo que empezó a trabajar en los años sesenta es, a la vez, antropológica e histórica.
El simbolismo, en general, y la necesidad de todos los grupos humanos de pensar la vida y la sociedad a partir de una simbolización del espacio y del tiempo. Todos los grupos humanos intentan entender el mundo, la sociedad y la historia. Todos construyen representaciones de la persona, de la masculinidad y de la feminidad, de las relaciones entre los unos y los otros, de la identidad, de la alteridad, de la vida y de la muerte, del poder, etc. La mirada antropológica, para el antropólogo mismo, es una oportunidad para reflexionar sobre sus propias representaciones, es finalmente una mirada reflexiva. Se podría hablar a propósito de cualquier grupo africano, de una teoría de la persona que no se enseña de manera global, sino a través de diversas circunstancias, de diversos rituales y que unos especialistas, curanderos y jefes de linaje, conocen y aplican. La persona africana es a la vez plural, estructural e inmanente. Es plural, porque en los sistemas de representación de la persona aparecen siempre al menos dos elementos, uno que significa la permanencia del individuo y que tiene que ver con la noción de identidad individual, y otro que significa la capacidad de relacionarse (de relación) y que tiene que ver con la noción de alteridad, tanto bajo los aspectos agresivos, el poder de atacar al otro, como bajo los aspectos defensivos, el poder de protección. La persona es también estructural; cada elemento de la persona se trasmite, ya sea vía agnaticia o en la línea uterina. En términos técnicos tienen que ver con una relación de filiación o de alianza matrimonial. Debido al hecho de que los poderes agresivos o defensivos están ligados a estos elementos, todas las relaciones entre individuos tienen que ver con la estructura misma, con la estructura social.
El profetismo; un fenómeno de tipo religioso-político que apareció en los primeros años de la colonización en Costa de Marfil, pero también en otros países como Congo o Sudáfrica y que existe todavía hoy en día. Es una reacción frente a la colonización, pero más generalmente frente a una experiencia muy intensa de la alteridad y del cambio histórico. Un claro ejemplo de los límites que una sociedad puede encontrar cuando intenta entender y regular las relaciones entre los unos y los otros. Esta regulación es la fidelidad a las cosmologías tradicionales y a las teorías que voy a exponer muy brevemente. Un dios de los panteones africanos no es una mediación entre los seres humanos y lo sobrenatural. No hay sobrenatural. El dios, por su materialidad, es un instrumento de las relaciones entre los seres humanos mismos, tal y como lo es el rito, la posesión o el sueño, y como lo son todos los fenómenos que la antropología ha estudiado. Así pues, se trata siempre en una lógica de la inmanencia, de regular las relaciones entre los seres humanos. Un rito es un dispositivo simbólico que permite construir identidades frente a ciertas alteridades, un instrumento de negociación simbólica con los otros. Otros individuos, otro sexo, otras edades,
El cambio de contexto a nivel global y del desarrollo de una nueva ideología que todos nosotros compartimos y que es "la ideología del presente".  La ideología del sistema global es también una ideología del presente, se habla del fin de los grandes relatos, de los relatos del futuro y del fin de la historia, pero el problema es que la gente necesita, ante todo, dos cosas: una posibilidad real de pensar su relación con los otros y, como consecuencia, una posibilidad real de expresar esta relación dentro de una perspectiva temporal. A esta relación la llamaré sentido: sentido social.

viernes, 21 de junio de 2019

El "otro"



Para Gustavo Lins Ribeiro. Los individuos no son productos mecánicos y pasivos de determinaciones sociales (una especie de reduccionismo sociológico a lo Durkheim) ni de determinaciones económicas o de clase (una especie de reduccionismo relacionado con el materialismo histórico). En realidad, más que hablar de individuo y/o sociedad, habría que hablar siempre en términos conjuntos, al modo de la relación individuo/sociedad, donde las partes se constituyen mutuamente.
Un elemento cualitativo que diferenciaría ­en el trabajo etnográfico, y a partir de éste en la construcción de objeto­ la "mirada" del antropólogo. Al no participar como nativo en las prácticas sociales de las poblaciones que estudia, en las imposiciones cognitivas de una determinada realidad social, el antropólogo experimenta, existencialmente, el extrañamiento como una unidad contradictoria: al ser, al mismo tiempo, aproximación y distanciamiento. Es como estar delante de un sistema de signos ­vivirlo relacionándose primeramente con sus significantes pero sin comprender del todo sus significados. Esta sería una característica depositada en las normas de reproducción del saber antropológico por los estudios de sociedades no occidentales, fundamento tradicional de la disciplina. Así, la perspectiva antropológica se basaría en una tensión existente entre el antropólogo como miembro ­aunque especial­ de un sistema social y cognitivo intentando transformar lo exótico en familiar. Esta tensión ha sido resumida en la formula nosotros/otros, donde "nosotros" significa el antropólogo y todo lo que le es familiar como miembro de una sociedad: y "otros", los actores sociales que estudia, lo exótico.
Al estudiar "su" propia sociedad el antropólogo busca realizar la operación inversa, convertir lo familiar en exótico, usando ­por principio y por racionalización metodológica­ una posición de extrañamiento.
La noción de conciencia práctica implica que los agentes sociales, en su contexto cotidiano, dejan de monitorear activamente distintas fuentes de información. Estas entran en el desarrollo de las acciones de los actores como supuestos, como "lo dado". Esta fijación, de los elementos constitutivos de los contextos significantes para las interacciones, está dada por la rutinización de los encuentros sociales en el cotidiano de los agentes sociales. Las fuentes de información no monitoreadas discursivamente son parte significante de los elementos que son considerados y entran como parte constitutiva de las características de las interacciones pero no necesitan estar explicitadas como elementos discursivos conscientes.
Marc Augé
El problema de las ciencias sociales es que sus objetos son objetos históricos, cambian históricamente; es decir, política, económica, cultural y socialmente, como también cambian sus contextos. Resulta entonces, que la experiencia de un antropólogo que empezó a trabajar en los años sesenta es, a la vez, antropológica e histórica.
El simbolismo, en general, y la necesidad de todos los grupos humanos de pensar la vida y la sociedad a partir de una simbolización del espacio y del tiempo. Todos los grupos humanos intentan entender el mundo, la sociedad y la historia. Todos construyen representaciones de la persona, de la masculinidad y de la feminidad, de las relaciones entre los unos y los otros, de la identidad, de la alteridad, de la vida y de la muerte, del poder, etc. La mirada antropológica, para el antropólogo mismo, es una oportunidad para reflexionar sobre sus propias representaciones, es finalmente una mirada reflexiva. Se podría hablar a propósito de cualquier grupo africano, de una teoría de la persona que no se enseña de manera global, sino a través de diversas circunstancias, de diversos rituales y que unos especialistas, curanderos y jefes de linaje, conocen y aplican. La persona africana es a la vez plural, estructural e inmanente. Es plural, porque en los sistemas de representación de la persona aparecen siempre al menos dos elementos, uno que significa la permanencia del individuo y que tiene que ver con la noción de identidad individual, y otro que significa la capacidad de relacionarse (de relación) y que tiene que ver con la noción de alteridad, tanto bajo los aspectos agresivos, el poder de atacar al otro, como bajo los aspectos defensivos, el poder de protección. La persona es también estructural; cada elemento de la persona se trasmite, ya sea vía agnaticia o en la línea uterina. En términos técnicos tienen que ver con una relación de filiación o de alianza matrimonial. Debido al hecho de que los poderes agresivos o defensivos están ligados a estos elementos, todas las relaciones entre individuos tienen que ver con la estructura misma, con la estructura social.
El profetismo; un fenómeno de tipo religioso-político que apareció en los primeros años de la colonización en Costa de Marfil, pero también en otros países como Congo o Sudáfrica y que existe todavía hoy en día. Es una reacción frente a la colonización, pero más generalmente frente a una experiencia muy intensa de la alteridad y del cambio histórico. Un claro ejemplo de los límites que una sociedad puede encontrar cuando intenta entender y regular las relaciones entre los unos y los otros. Esta regulación es la fidelidad a las cosmologías tradicionales y a las teorías que voy a exponer muy brevemente. Un dios de los panteones africanos no es una mediación entre los seres humanos y lo sobrenatural. No hay sobrenatural. El dios, por su materialidad, es un instrumento de las relaciones entre los seres humanos mismos, tal y como lo es el rito, la posesión o el sueño, y como lo son todos los fenómenos que la antropología ha estudiado. Así pues, se trata siempre en una lógica de la inmanencia, de regular las relaciones entre los seres humanos. Un rito es un dispositivo simbólico que permite construir identidades frente a ciertas alteridades, un instrumento de negociación simbólica con los otros. Otros individuos, otro sexo, otras edades,
El cambio de contexto a nivel global y del desarrollo de una nueva ideología que todos nosotros compartimos y que es "la ideología del presente".  La ideología del sistema global es también una ideología del presente, se habla del fin de los grandes relatos, de los relatos del futuro y del fin de la historia, pero el problema es que la gente necesita, ante todo, dos cosas: una posibilidad real de pensar su relación con los otros y, como consecuencia, una posibilidad real de expresar esta relación dentro de una perspectiva temporal. A esta relación la llamaré sentido: sentido social.


martes, 18 de junio de 2019

El surgimiento de la Escuela de Chicago.



Con la expresión Escuela  de Chicago, habitualmente se designa a un conjunto de trabajos de  investigación en el campo de las ciencias sociales, realizado por profesores y estudiantes de la  Universidad de Chicago, entre 1915 y 1940.
La sociología de Chicago, se caracteriza por desarrollar una investigación de carácter  empírico, que en su tiempo va a marcar un vuelco en el impacto que debe tener dicho tipo de  investigación en la sociedad. Se separa de la investigación tradicional moralista y alejada de la realidad, e intenta producir conocimientos de un mayor valor científico, útiles para la toma de decisiones  relacionados con la solución de problemas sociales concretos. Se trata de una  sociología urbana, que desarrolla una serie impresionante de estudios, íntimamente ligados a problemas confrontados por la ciudad de Chicago, en una época en que la delincuencia y otras  graves dificultades, hacen mella en una ciudad de un crecimiento desproporcionado, poblada  por miles de inmigrantes ve nidos de todas partes del mundo. Este interés por investigar el  fenómeno social urbano a partir de la observación participante del investigador, totalmente  involucrado con el medio social donde se genera, va a ejercer una influencia significativa en el  progreso de algunos métodos originales de investigación que la sociología contemporánea va a  desarrollar.

Los fundamentos ideológicos que influyeron en la Escuela de Chicago, son: El Pragmatismo (Dewey) y el Interaccionismo Simbólico (Mead y Blumer), el análisis de sus preceptos fundamentales sirve para hacernos comprender mejor las tendencias actuales que orientan la Etnosociología

Son muchos los problemas sociales investigados siguiendo esta línea de pensamiento y muy variados los temas. Por ejemplo, son notables los estudios sobre las tensiones raciales en los Estados Unidos. Sociólogos negros formados en la Universidad de Chicago como: Charles Johnson con   The Negro in Chicago , (1922) Franklin Frazier : The Negro Family in Chicago (1932) Bertram Doyle: The Etiquette of Race Relations in the South : A study in Social Control. (1930) y William Brown: Race Prejudice:A Sociological Study.
(1930). Otros temas tienen que ver con las inmigraciones, el mismo Robert Park, junto con un equipo de especialistas, por ejemplo realiza un trabajo sobre la inmigración japonesa, que posteriormente va a servir a las autoridades americanas para prohibir esa inmigración por su total incapacidad para adaptarse a la vida en ese país. En su época fueron muy divulgados los trabajos de Anderson (1923) sobre los trabajadores inmigrantes  enominados “hobos,”  The Hobo , el de Cresley (1932)  The taxi dance hall , donde estudia un tema relacionado con las salas de baile del sindicato de taxistas. Se investiga sobre la aculturización y la asimilación en las relaciones étnicas y sobre la marginalidad. Se hacen investigaciones, se escriben artículos en revistas especializadas como la: American Journal of Sociology. Es antológico el artículo de Robert Park, (1928,) titulado:  Human Migration and the Marginal Man , publicado en esa emblemática revista.

Fundado en la unión entre la teoría y la investigación cuantitativa, tendencia metodológica que va a dominar la sociología americana durante un cuarto de siglo. Sin embargo, después de los años 50 y durante el transcurso de los 60 resurge hasta el momento actual, con una potencialidad sólida, el paradigma interpretativo, apoyado en las ideas de Husserl, Schutz, Cicourel, Garfinkel (etnometodología,) Blumer, Goffman, Sacks (análisis de la conversación) y muchos otros investigadores. Se retoma la observación participante, las conversaciones informales, la entrevista en profundidad, el microanálisis, la historia de vida y los documentos personales entre otras alternativas, como instrumentos de recolección de la información necesaria  para la interpretación, comprensión y explicación de la vida cotidiana para construir con la visión de los actores, la teoría que interpreta y explica el
universo social.

Se suscita un duro enfrentamiento entre los defensores de las dos posiciones paradigmáticas. De un lado una sociología positivista estándar y del otro una posición de corte interpretativo humanista, representada por la sociología de terreno encarnada por la gente de la citada escuela. Se suscita una lucha de poderes entre ellos. La situación se torna crítica cuando William Ogburn (cuantitativista) es electo presidente de la asociación en
1929 y se fortalece la oposición a ser dirigidos por los sociólogos afectos al paradigma cualitativo.
Como consecuencia de esta llamada rebelión comienza a declinar lo que se ha llamado la Escuela de Chicago.

En 1937,aparece la obra de Talcott Parsons: The Structure of Social Action,  que genera nuevas proposiciones teóricas, radicalmente diferentes a la sociología empírica de Chicago, la alianza de Parsons con Stouffer de Harvard, por una parte y la de Merton y Paul Lazarsfeld en la Universidad de Columbia, genera un movimiento que preconiza la existencia de un
nuevo paradigma fundado en la unión entre la teoría y la investigación cuantitativa, tendencia metodológica que va a dominar la sociología americana durante un cuarto de siglo.

Bibliografía:
-
Azpurua, F. (2005). “La escuela de chicago, sus aportes para la investigación en ciencias sociales”
Ritzer, George. Teoría Sociológica contemporánea. Universidad de Maryland, McGRAW
- HIL. México

jueves, 13 de junio de 2019

OPINIÓN | Burocracia vs. Libertad


  • Por: Pablo Barreto -Sociólogo-
Uno de los límites de la libertad es la ley, como bien se cuenta en el libro de Franz Kafka “El Proceso”. Dicha libertad está bien resguardad por ese monstruo que es la burocracia. Invariablemente, se trate de la biblia o la constitución, la libertad está bien delimitada por la ley, y su quebranto será objeto de castigo. ¿Pero quien impone el castigo? ¿Quien sujeta el látigo? ¿Quien tiene las llaves de la jaula, quien se queda con el dinero de la multa? Ciertamente no la ley.
Van dos peces jóvenes nadando juntos y se encuentran con un pez más viejo que viene en sentido contrario. El pez viejo los saluda con la cabeza y dice: “buenos días, chicos, ¿cómo está el agua?”. Los dos peces jóvenes nadan un poco más y entonces uno mira al otro y dice: “¿qué demonios es el agua?” –David Foster Wallace, ‘This is Water’-
La ley es el libro de reglas, pero las reglas no son más que una guía que alguien sigue, son impersonales, la doctrina del derecho se basa un tanto en la tradición otro tanto en la moral cristiana y el concepto de comunidad. La idea de que el quebranto de una ley, es un pecado contra el conjunto, también esta doctrina sostiene que la venganza de la víctima es un valor negativo para la sociedad moderna. Estos son los límites de nuestra realidad en cuanto a la libertad.
Para poder limitar, para dejar de ser abstracto, para que podamos someternos a esta frontera de la libertad, nos hemos dado un gobierno, instituciones, grupos de personas armadas, grupos de científicos, juristas médicos químicos, etc.
Una chica de 19 años abrió los ojos en el hospital cuando la iban a preparar para obtener las partes de su cuerpo que podían ser trasplantadas.
Los padres de Carina Melchior, de 20 años, fueron informados de la “muerte” de su hija, en ese momento de dolor los médicos de acuerdo con la evidencia, con la experiencia y con la ley, informaron este duro hecho: “su hija murió”, acto seguido le informaron sobre la donación de órganos, los padres accedieron, según la nota, Carina se despertó en la sala de operaciones donde se iban a oblar sus órganos.
Los médicos obraron como verdugos, decretaron la muerte de una persona que estaba viva. Sus padres acataron esta medida, porque, son respetuosos de la ley, la ley es sagrada y sus representantes son sacerdotes del estado moderno. Del sistema de la burocracia, este hecho queda claro.
La solicitud de los médicos de terminar con el procedimiento, la vida de Carina, y los padres aceptando este hecho como algo natural, catastrófico, pero natural. El factor humano es aquí lo que puso fin a este procedimiento. Carina abrió los ojos, lo que sigue es una demanda, los padres contra el médico y el hospital. La ley sin embargo es aquí la que no fue atacada, es la institución burocrática que tiene el poder de la vida y la muerte la que continua en marcha. Esto es lo que Franz Kafka retrata en el “El Proceso“: la ley esta resguardad por los burócratas.
La ley como ideal, él lo que busca Josef K. y no le es posible alcanzarlo. Es pertinente explicar la historia de los peces: cuando todos vivimos una realidad tanto tiempo, esta realidad se vuelve invisible.
Hace pocos días encontré a Carina Melchior –Dinamarca-, por estos milagros de las redes sociales, le hice algunas preguntas sobre su caso, por supuesto no le gusta recordarlo, pero amablemente respondió:
  • Leí una nota sobre su historia de recuperación después de un accidente, su historia se volvió viral aquí en Argentina, debido a la aprobación de una ley sobre donación de órganos, soy un sociólogo, y la encontré en Facebook, me tomé el atrevimiento de contactarla…
Carina Melchior: Entiendo, creo que sucedió en muchos países.
  • Su historia es verdadera, ya que en la red hay muchas historias falsas. Escuché a mis alumnos hablar de su caso ¿Cómo está tu vida ahora? ¿Se casó, tuvo hijos? ¿Trabaja?
Carina Melchior: No estoy casada, tengo novio. Busque una pasantía para mi educación y estoy trabajando en una pasantía desde la casa. Quiero seguir con mi vida, mi accidente fue en 2011.
  • “El Proceso” -título original en alemán: Der Procesos- es una novela sin terminar de Franz Kafka ¿la conoces?
Carina Melchior: No
  • Durante toda la situación del accidente ¿se sintió víctima, responsabiliza una persona o institución?
Carina Melchior: Me enojé un poco con el sistema
  • Cree en el destino, la suerte, la ley… ¿en el ser humano?
Carina Melchior: No estoy segura, tal vez tenga un poco de suerte. Me puse triste cuando me doy cuenta de que ninguno de mis sueños tendrá esperanza…
  • Por último, podrías darme un breve concepto con tus palabras sobre el bien y el mal
Carina Melchior: Creo en buenos y malos, en las personas todo dependerá de la situación.
A nueve años de estar a merced de sus verdugos, no parece haber rencor ni odio, así son las personas van adelante, que haya elegido la suerte es revelador, Carina como Josef K. viven una realidad que les es invisible.
…Mientras miles de mujeres clama por la despenalización del aborto, el Congreso “aprobó la ley Justina
Pocas veces este ente burocrático se conmueve, pero generalmente lo hace cuando el individuo o el colectivo ciudadanos plantea límites a la libertad de poner límites, la ley no es comprensiva, el burócrata, el médico, el juez, el policía, tal vez lo sean, pero obedece invariablemente a su amo. El superior imperio de la gracia burocrática.
Pienso que mientras miles de mujeres clama por la despenalización del aborto, el Congreso “aprobó la ley Justina: todos los mayores de edad son donantes de órganos salvo que se hayan opuesto en vida”. Básicamente si caes en coma y no tomaste el recaudo de dejar en claro que no eres donador vas a quedar en manos de un burócrata que decretara tu muerte.
El burócrata podrá decidir sobre tu vida, pero no las mujeres no pueden decidir sobre su embarazo. El límite de la libertad se corre siempre en un solo sentido, y siempre a favor del control sobre el individuo, las sociedades modernas se reinventan así mismo todos los días. Vivimos en esa realidad durante tanto tiempo que nos parece invisible.