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"Blog personal de Pablo Barreto, diseñador gráfico e ilustrador y Sociólogo, que sirve como portafolio de su trabajo creativo y espacio para sus reflexiones sobre cultura, diseño y vida. Un archivo digital con más de 15 años de contenido auténtico y diverso.".

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viernes, 25 de octubre de 2024

El ídolo y presidente xeneize que el miércoles le puso el cuerpo y se interpuso entre la policía y los hinchas de Boca en plena platea

 



Solo hace falta un acto como este para darnos cuenta de cuán cruzados por la violencia estamos. Cuando dos personas se pelean en la calle, el resto pasa indiferente o toma partido por uno u otro, pero es difícil que alguien intervenga. Todos parecen tener derecho a gritar e insultar, no por el placer de la libertad, sino para descargar su enojo. La metáfora del barco viene a mi mente y me dice: si este bote está lleno de violencia, ¿quién llegará a las costas?

El gesto de Juan Román Riquelme, quien se interpuso entre la policía y los hinchas en el estadio, es un recordatorio de que, aun en medio de un caos que parece insalvable, queda algo dentro de nosotros capaz de rescatarnos; no todo es anomia. Riquelme no solo evitó un enfrentamiento mayor, sino que mostró cómo el deporte, ese espacio donde buscamos desahogo, necesita también de quienes ponen el cuerpo para que la violencia no lo convierta en un lugar peligroso. Saludo este gesto de intervención, pero me aterra que solo sea uno el que se atreva a hacerlo.


jueves, 24 de octubre de 2024

Cándido López: Cronista Visual de la Guerra del Paraguay



Cándido López, pintor y fotógrafo argentino, es uno de los artistas más emblemáticos del siglo XIX en Argentina, conocido por su habilidad única para plasmar escenas de la Guerra de la Triple Alianza, también llamada Guerra del Paraguay (1864-1870). Su obra es testimonio no solo de su destreza artística, sino también de su profunda implicación personal en uno de los conflictos más importantes de Sudamérica. Como soldado y cronista visual, López logró inmortalizar tanto los horrores de la guerra como la valentía de los hombres que la libraron.

Un Artista y Soldado

Nacido en Buenos Aires en 1840, Cándido López comenzó su carrera como fotógrafo y pintor de retratos. Sin embargo, su vida cambiaría drásticamente cuando, en 1865, estalló la Guerra de la Triple Alianza, un conflicto que enfrentó a Argentina, Brasil y Uruguay contra Paraguay. Como muchos jóvenes de la época, López se enlistó en el ejército argentino. Con un espíritu patriótico y un fuerte sentido del deber, López decidió registrar visualmente lo que sucedía a su alrededor, lo que lo llevó a documentar uno de los episodios más dolorosos de la historia de la región.

A través de bocetos y pinturas, capturó con precisión casi fotográfica los campamentos, las tropas y las batallas a las que asistía, en especial los combates en los que él mismo participó. López fue destinado como subteniente en la vanguardia del ejército argentino y estuvo presente en batallas clave como la de Curupaytí y Tuyutí, dos de los enfrentamientos más sangrientos de la guerra.

Una Herida que Transformó su Arte

La vida de Cándido López dio un vuelco en 1866, durante la batalla de Curupaytí, cuando fue gravemente herido en su mano derecha, lo que finalmente llevó a la amputación de su brazo. Este trágico hecho pudo haber puesto fin a su carrera artística. Sin embargo, López, determinado a seguir pintando y a continuar su misión de documentar la guerra, aprendió a pintar con la mano izquierda.

Tras su regreso a Buenos Aires después de la guerra, López retomó su arte con un renovado sentido de responsabilidad histórica. Decidido a completar su trabajo sobre el conflicto, comenzó a trasladar los bocetos que había realizado en el campo de batalla a lienzos más grandes, creando una serie de obras que se convertirían en un registro visual único de la Guerra de la Triple Alianza.

Las Pinturas de la Guerra del Paraguay

Las pinturas de López no solo tienen un valor artístico, sino que también son piezas históricas invaluables. Sus obras se destacan por su detallada representación de los campos de batalla, los campamentos militares y las formaciones de tropas. Utilizando una perspectiva panorámica, López capturaba no solo a los soldados, sino también los paisajes que rodeaban las batallas, lo que permite a los espectadores apreciar la vastedad y complejidad de los combates.

Obras como "La Batalla de Curupaytí" y "La Batalla de Tuyutí" reflejan la intensidad de la guerra, pero también la desolación y el sacrificio de los combatientes. Su estilo meticuloso y detallado, casi documental, lo convierte en un cronista visual de la guerra, y sus cuadros son una valiosa fuente para entender el conflicto desde una perspectiva argentina.

Uno de los aspectos más notables de su obra es la representación de la topografía del lugar, que resalta la relación entre los hombres y el terreno. López no solo pintaba los enfrentamientos, sino también las trincheras, las tiendas de campaña y los caminos polvorientos por donde marchaban los soldados. En cada cuadro, el espectador puede apreciar no solo la acción bélica, sino también los momentos de calma y agotamiento que vivían los combatientes.

Legado de Cándido López



Cándido López falleció en 1902, pero su legado artístico perdura. Sus obras se encuentran en importantes museos como el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo Histórico Nacional en Buenos Aires. Su contribución va más allá de la pintura; es una fuente histórica clave para comprender la Guerra de la Triple Alianza desde una óptica humana y visceral.

Las obras de López destacan por su honestidad. No glorifican la guerra, sino que muestran el caos, el sufrimiento y el sacrificio de los hombres que lucharon en ella. A través de sus pinceles, Cándido López nos permite revivir uno de los capítulos más dolorosos de la historia sudamericana, y nos recuerda la importancia de preservar la memoria de aquellos que lo vivieron.

En resumen, Cándido López no solo fue un testigo presencial del conflicto, sino que, con su arte, se convirtió en el cronista visual más importante de la Guerra del Paraguay. Su valentía, tanto en el campo de batalla como frente al lienzo, nos dejó un legado que sigue siendo valorado más de un siglo después.

Funmilayo Ransome-Kuti: Pionera del Feminismo y la Lucha Anticolonial en Nigeria

 


Funmilayo Ransome-Kuti (1900-1978) fue una de las activistas más influyentes de Nigeria y una figura clave en la lucha por los derechos de las mujeres y la independencia de su país. Su vida y obra representan una resistencia incansable frente a la opresión colonial británica y las normas patriarcales que limitaban las oportunidades y derechos de las mujeres en Nigeria. A pesar de que su impacto político fue profundo, su legado ha permanecido en gran medida desconocido fuera de África. Sin embargo, la historia de Ransome-Kuti es un recordatorio poderoso de cómo las mujeres pueden liderar cambios sociales en situaciones adversas.

Primeros Años y Formación

Funmilayo Ransome-Kuti nació como Frances Abigail Olufunmilayo Thomas en Abeokuta, en el oeste de Nigeria. Provenía de una familia educada y fue una de las primeras mujeres nigerianas en recibir educación formal en el extranjero, habiendo estudiado en Inglaterra. Su educación temprana fue clave en su posterior involucramiento en la lucha por los derechos de las mujeres y contra el colonialismo. Al regresar a Nigeria, cambió su nombre a Funmilayo y comenzó a involucrarse activamente en la vida política y social de su país.

En los años 30, Funmilayo Ransome-Kuti ya era conocida por su carácter decidido y su capacidad para organizar a las mujeres en la lucha por sus derechos. Fue una de las primeras mujeres en Nigeria en conducir un automóvil, un símbolo no solo de independencia personal, sino también de su compromiso por desafiar las normas sociales de la época.

La Lucha por los Derechos de las Mujeres

El papel de Funmilayo Ransome-Kuti como líder feminista emergió de su profundo descontento con las condiciones bajo las cuales vivían las mujeres nigerianas, especialmente las de las clases trabajadoras. En ese contexto, las mujeres estaban sujetas a altos impuestos y políticas injustas impuestas por las autoridades coloniales británicas y los gobernantes tradicionales nigerianos, mientras sus voces eran ignoradas en la política y en la vida pública.

En 1946, Ransome-Kuti fundó la Unión de Mujeres de Abeokuta (AWU), una organización que llegó a tener más de 20,000 miembros. A través de la AWU, dirigió protestas y boicots masivos contra la imposición de impuestos a las mujeres, así como contra el maltrato por parte de las autoridades británicas. Su activismo fue tan efectivo que las autoridades coloniales se vieron obligadas a abolir el impuesto a las mujeres en la región de Abeokuta.

Este movimiento fue uno de los primeros en África en reunir a mujeres de diferentes clases sociales, urbanas y rurales, en una lucha común. La AWU también abogó por la educación y el empoderamiento de las mujeres, proporcionando programas de alfabetización y formación para que las mujeres pudieran tener una mayor participación en la economía y la política.

El Sufragio Femenino y la Independencia

Ransome-Kuti no solo luchó contra las injusticias locales, sino que también fue una figura importante en el movimiento anticolonial de Nigeria. Formó parte del Partido Nacional Democrático de Nigeria y Camerún (NCNC), a través del cual abogó por la independencia del país. Durante este tiempo, se convirtió en una figura destacada a nivel internacional, siendo una de las primeras mujeres africanas en asistir a conferencias feministas y sindicales en todo el mundo.

En los años 50, Ransome-Kuti fue una defensora apasionada del sufragio femenino, trabajando para garantizar que las mujeres nigerianas tuvieran los mismos derechos políticos que los hombres. Aunque los esfuerzos iniciales por obtener el voto para las mujeres enfrentaron resistencia, sus luchas sentaron las bases para que en 1954 las mujeres nigerianas obtuvieran finalmente el derecho a votar y a ser elegidas en el consejo local.

Un Legado Internacional

Funmilayo Ransome-Kuti también es conocida por ser madre de Fela Kuti, el famoso músico y activista, cuyas ideas políticas fueron fuertemente influenciadas por su madre. Fela reconoció a Funmilayo como su mayor influencia y dedicó su música a muchas de las causas por las que ella luchó, como la resistencia a la opresión gubernamental y colonial.

En 1965, Funmilayo fue galardonada con la Orden de Nigeria, uno de los mayores honores del país, en reconocimiento a sus incansables esfuerzos en favor de los derechos de las mujeres y la independencia de Nigeria. Sin embargo, su activismo continuó hasta el final de su vida, cuando fue herida de gravedad durante un asalto militar a la comuna de su hijo Fela en 1977. Un año después, en 1978, falleció debido a las complicaciones de esas heridas.

Un Legado Silenciado

A pesar de su papel crucial en la historia de Nigeria y de África, el legado de Funmilayo Ransome-Kuti ha sido en gran parte silenciado en las narrativas globales sobre el feminismo y los movimientos de liberación. Su lucha ejemplifica el papel esencial de las mujeres en los movimientos anticoloniales, y su vida es una muestra de cómo el activismo femenino puede transformar una sociedad, tanto en términos políticos como sociales.

Hoy en día, su nombre resuena en Nigeria como símbolo de resistencia y lucha por la igualdad, pero su historia merece ser contada a nivel internacional como un ejemplo de cómo las mujeres han sido, y siguen siendo, agentes clave en la lucha por la justicia social.

Funmilayo Ransome-Kuti no solo luchó por los derechos de las mujeres nigerianas, sino que también desafió el sistema colonial, sentando las bases para las generaciones futuras de mujeres africanas que seguirían su ejemplo. En su vida y obra, encontramos una fuente de inspiración para continuar luchando por la igualdad y la justicia en cualquier lugar del mundo.