El blog explora "colectivos que nucleen colectivos", redes glocales que articulan movimientos locales y globales para enfrentar desafíos como desigualdad y cambio climático. Inspirado en autores como Roland Robertson, Manuel Castells y Boaventura de Sousa Santos, destaca ejemplos como el zapatismo y La Vía Campesina. Estas redes amplifican voces marginadas, promueven justicia social y construyen alternativas globales, pero enfrentan desafíos como la homogeneización hegemónica.
lunes, 28 de octubre de 2024
viernes, 25 de octubre de 2024
El ídolo y presidente xeneize que el miércoles le puso el cuerpo y se interpuso entre la policía y los hinchas de Boca en plena platea
Solo hace falta un acto como este para darnos cuenta de cuán cruzados por la violencia estamos. Cuando dos personas se pelean en la calle, el resto pasa indiferente o toma partido por uno u otro, pero es difícil que alguien intervenga. Todos parecen tener derecho a gritar e insultar, no por el placer de la libertad, sino para descargar su enojo. La metáfora del barco viene a mi mente y me dice: si este bote está lleno de violencia, ¿quién llegará a las costas?
El gesto de Juan Román Riquelme, quien se interpuso entre la policía y los hinchas en el estadio, es un recordatorio de que, aun en medio de un caos que parece insalvable, queda algo dentro de nosotros capaz de rescatarnos; no todo es anomia. Riquelme no solo evitó un enfrentamiento mayor, sino que mostró cómo el deporte, ese espacio donde buscamos desahogo, necesita también de quienes ponen el cuerpo para que la violencia no lo convierta en un lugar peligroso. Saludo este gesto de intervención, pero me aterra que solo sea uno el que se atreva a hacerlo.
jueves, 24 de octubre de 2024
Cándido López: Cronista Visual de la Guerra del Paraguay
Cándido López, pintor y fotógrafo argentino, es uno de los artistas más emblemáticos del siglo XIX en Argentina, conocido por su habilidad única para plasmar escenas de la Guerra de la Triple Alianza, también llamada Guerra del Paraguay (1864-1870). Su obra es testimonio no solo de su destreza artística, sino también de su profunda implicación personal en uno de los conflictos más importantes de Sudamérica. Como soldado y cronista visual, López logró inmortalizar tanto los horrores de la guerra como la valentía de los hombres que la libraron.
Un Artista y Soldado
Nacido en Buenos Aires en 1840, Cándido López comenzó su carrera como fotógrafo y pintor de retratos. Sin embargo, su vida cambiaría drásticamente cuando, en 1865, estalló la Guerra de la Triple Alianza, un conflicto que enfrentó a Argentina, Brasil y Uruguay contra Paraguay. Como muchos jóvenes de la época, López se enlistó en el ejército argentino. Con un espíritu patriótico y un fuerte sentido del deber, López decidió registrar visualmente lo que sucedía a su alrededor, lo que lo llevó a documentar uno de los episodios más dolorosos de la historia de la región.
A través de bocetos y pinturas, capturó con precisión casi fotográfica los campamentos, las tropas y las batallas a las que asistía, en especial los combates en los que él mismo participó. López fue destinado como subteniente en la vanguardia del ejército argentino y estuvo presente en batallas clave como la de Curupaytí y Tuyutí, dos de los enfrentamientos más sangrientos de la guerra.
Una Herida que Transformó su Arte
La vida de Cándido López dio un vuelco en 1866, durante la batalla de Curupaytí, cuando fue gravemente herido en su mano derecha, lo que finalmente llevó a la amputación de su brazo. Este trágico hecho pudo haber puesto fin a su carrera artística. Sin embargo, López, determinado a seguir pintando y a continuar su misión de documentar la guerra, aprendió a pintar con la mano izquierda.
Tras su regreso a Buenos Aires después de la guerra, López retomó su arte con un renovado sentido de responsabilidad histórica. Decidido a completar su trabajo sobre el conflicto, comenzó a trasladar los bocetos que había realizado en el campo de batalla a lienzos más grandes, creando una serie de obras que se convertirían en un registro visual único de la Guerra de la Triple Alianza.
Las Pinturas de la Guerra del Paraguay
Las pinturas de López no solo tienen un valor artístico, sino que también son piezas históricas invaluables. Sus obras se destacan por su detallada representación de los campos de batalla, los campamentos militares y las formaciones de tropas. Utilizando una perspectiva panorámica, López capturaba no solo a los soldados, sino también los paisajes que rodeaban las batallas, lo que permite a los espectadores apreciar la vastedad y complejidad de los combates.
Obras como "La Batalla de Curupaytí" y "La Batalla de Tuyutí" reflejan la intensidad de la guerra, pero también la desolación y el sacrificio de los combatientes. Su estilo meticuloso y detallado, casi documental, lo convierte en un cronista visual de la guerra, y sus cuadros son una valiosa fuente para entender el conflicto desde una perspectiva argentina.
Uno de los aspectos más notables de su obra es la representación de la topografía del lugar, que resalta la relación entre los hombres y el terreno. López no solo pintaba los enfrentamientos, sino también las trincheras, las tiendas de campaña y los caminos polvorientos por donde marchaban los soldados. En cada cuadro, el espectador puede apreciar no solo la acción bélica, sino también los momentos de calma y agotamiento que vivían los combatientes.
Legado de Cándido López
Cándido López falleció en 1902, pero su legado artístico perdura. Sus obras se encuentran en importantes museos como el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo Histórico Nacional en Buenos Aires. Su contribución va más allá de la pintura; es una fuente histórica clave para comprender la Guerra de la Triple Alianza desde una óptica humana y visceral.
Las obras de López destacan por su honestidad. No glorifican la guerra, sino que muestran el caos, el sufrimiento y el sacrificio de los hombres que lucharon en ella. A través de sus pinceles, Cándido López nos permite revivir uno de los capítulos más dolorosos de la historia sudamericana, y nos recuerda la importancia de preservar la memoria de aquellos que lo vivieron.
En resumen, Cándido López no solo fue un testigo presencial del conflicto, sino que, con su arte, se convirtió en el cronista visual más importante de la Guerra del Paraguay. Su valentía, tanto en el campo de batalla como frente al lienzo, nos dejó un legado que sigue siendo valorado más de un siglo después.
Funmilayo Ransome-Kuti: Pionera del Feminismo y la Lucha Anticolonial en Nigeria
Funmilayo Ransome-Kuti (1900-1978) fue una de las activistas más influyentes de Nigeria y una figura clave en la lucha por los derechos de las mujeres y la independencia de su país. Su vida y obra representan una resistencia incansable frente a la opresión colonial británica y las normas patriarcales que limitaban las oportunidades y derechos de las mujeres en Nigeria. A pesar de que su impacto político fue profundo, su legado ha permanecido en gran medida desconocido fuera de África. Sin embargo, la historia de Ransome-Kuti es un recordatorio poderoso de cómo las mujeres pueden liderar cambios sociales en situaciones adversas.
Primeros Años y Formación
Funmilayo Ransome-Kuti nació como Frances Abigail Olufunmilayo Thomas en Abeokuta, en el oeste de Nigeria. Provenía de una familia educada y fue una de las primeras mujeres nigerianas en recibir educación formal en el extranjero, habiendo estudiado en Inglaterra. Su educación temprana fue clave en su posterior involucramiento en la lucha por los derechos de las mujeres y contra el colonialismo. Al regresar a Nigeria, cambió su nombre a Funmilayo y comenzó a involucrarse activamente en la vida política y social de su país.
En los años 30, Funmilayo Ransome-Kuti ya era conocida por su carácter decidido y su capacidad para organizar a las mujeres en la lucha por sus derechos. Fue una de las primeras mujeres en Nigeria en conducir un automóvil, un símbolo no solo de independencia personal, sino también de su compromiso por desafiar las normas sociales de la época.
La Lucha por los Derechos de las Mujeres
El papel de Funmilayo Ransome-Kuti como líder feminista emergió de su profundo descontento con las condiciones bajo las cuales vivían las mujeres nigerianas, especialmente las de las clases trabajadoras. En ese contexto, las mujeres estaban sujetas a altos impuestos y políticas injustas impuestas por las autoridades coloniales británicas y los gobernantes tradicionales nigerianos, mientras sus voces eran ignoradas en la política y en la vida pública.
En 1946, Ransome-Kuti fundó la Unión de Mujeres de Abeokuta (AWU), una organización que llegó a tener más de 20,000 miembros. A través de la AWU, dirigió protestas y boicots masivos contra la imposición de impuestos a las mujeres, así como contra el maltrato por parte de las autoridades británicas. Su activismo fue tan efectivo que las autoridades coloniales se vieron obligadas a abolir el impuesto a las mujeres en la región de Abeokuta.
Este movimiento fue uno de los primeros en África en reunir a mujeres de diferentes clases sociales, urbanas y rurales, en una lucha común. La AWU también abogó por la educación y el empoderamiento de las mujeres, proporcionando programas de alfabetización y formación para que las mujeres pudieran tener una mayor participación en la economía y la política.
El Sufragio Femenino y la Independencia
Ransome-Kuti no solo luchó contra las injusticias locales, sino que también fue una figura importante en el movimiento anticolonial de Nigeria. Formó parte del Partido Nacional Democrático de Nigeria y Camerún (NCNC), a través del cual abogó por la independencia del país. Durante este tiempo, se convirtió en una figura destacada a nivel internacional, siendo una de las primeras mujeres africanas en asistir a conferencias feministas y sindicales en todo el mundo.
En los años 50, Ransome-Kuti fue una defensora apasionada del sufragio femenino, trabajando para garantizar que las mujeres nigerianas tuvieran los mismos derechos políticos que los hombres. Aunque los esfuerzos iniciales por obtener el voto para las mujeres enfrentaron resistencia, sus luchas sentaron las bases para que en 1954 las mujeres nigerianas obtuvieran finalmente el derecho a votar y a ser elegidas en el consejo local.
Un Legado Internacional
Funmilayo Ransome-Kuti también es conocida por ser madre de Fela Kuti, el famoso músico y activista, cuyas ideas políticas fueron fuertemente influenciadas por su madre. Fela reconoció a Funmilayo como su mayor influencia y dedicó su música a muchas de las causas por las que ella luchó, como la resistencia a la opresión gubernamental y colonial.
En 1965, Funmilayo fue galardonada con la Orden de Nigeria, uno de los mayores honores del país, en reconocimiento a sus incansables esfuerzos en favor de los derechos de las mujeres y la independencia de Nigeria. Sin embargo, su activismo continuó hasta el final de su vida, cuando fue herida de gravedad durante un asalto militar a la comuna de su hijo Fela en 1977. Un año después, en 1978, falleció debido a las complicaciones de esas heridas.
Un Legado Silenciado
A pesar de su papel crucial en la historia de Nigeria y de África, el legado de Funmilayo Ransome-Kuti ha sido en gran parte silenciado en las narrativas globales sobre el feminismo y los movimientos de liberación. Su lucha ejemplifica el papel esencial de las mujeres en los movimientos anticoloniales, y su vida es una muestra de cómo el activismo femenino puede transformar una sociedad, tanto en términos políticos como sociales.
Hoy en día, su nombre resuena en Nigeria como símbolo de resistencia y lucha por la igualdad, pero su historia merece ser contada a nivel internacional como un ejemplo de cómo las mujeres han sido, y siguen siendo, agentes clave en la lucha por la justicia social.
Funmilayo Ransome-Kuti no solo luchó por los derechos de las mujeres nigerianas, sino que también desafió el sistema colonial, sentando las bases para las generaciones futuras de mujeres africanas que seguirían su ejemplo. En su vida y obra, encontramos una fuente de inspiración para continuar luchando por la igualdad y la justicia en cualquier lugar del mundo.
Nguyen Thi Dinh: La Comandante que Desafió la Guerra y el Patriarcado
Nguyen Thi Dinh: La Comandante que Desafió la Guerra y el Patriarcado
Nguyen Thi Dinh (1920-1992) fue una figura clave en la lucha por la independencia y la reunificación de Vietnam, una comandante militar que no solo enfrentó a potencias coloniales y extranjeras, sino también a las barreras de género en una sociedad profundamente patriarcal. Su liderazgo militar y su capacidad estratégica hicieron de ella una de las mujeres más destacadas de la Guerra de Vietnam, aunque su historia ha sido menos conocida fuera de Asia.
Inicios en la Resistencia
Nacida en una pequeña aldea en la provincia de Ben Tre, Nguyen Thi Dinh creció en un entorno de agitación política bajo el dominio colonial francés. Desde joven, mostró una fuerte inclinación hacia la lucha por la libertad de su país. A los 16 años, se unió a la Liga Juvenil Comunista de Indochina, lo que marcó el comienzo de su vida de militancia. Participó activamente en la resistencia contra los franceses y fue encarcelada en varias ocasiones por sus actividades revolucionarias. Sin embargo, estas experiencias no la disuadieron, sino que afianzaron su convicción de que la independencia de Vietnam debía ser conquistada a cualquier costo.
El "Ejército de Mujeres del Viet Cong"
Nguyen Thi Dinh se convirtió en una de las principales organizadoras de las guerrillas del Viet Cong, el brazo militar del Frente Nacional de Liberación de Vietnam. Con una visión clara de que las mujeres podían ser tan capaces como los hombres en el combate, Dinh fue una de las fundadoras del "Ejército de Mujeres del Viet Cong," una unidad de combatientes femeninas que jugó un papel crucial en la guerra. Estas mujeres no solo participaron en emboscadas y ataques, sino que también realizaron misiones de inteligencia y operaciones de aprovisionamiento, enfrentando condiciones extremadamente duras.
La insurrección de Ben Tre, liderada por Dinh en 1960, es uno de los episodios más memorables de su carrera. Esta ofensiva marcó el inicio de una serie de victorias estratégicas para el Viet Cong en la región del Delta del Mekong. Bajo su mando, las guerrillas lograron recuperar una amplia franja de territorio de las fuerzas del gobierno de Vietnam del Sur y de los estadounidenses, consolidando la presencia revolucionaria en el sur del país.
General en el Ejército del Norte
En 1974, Nguyen Thi Dinh alcanzó el rango de General en el Ejército de Vietnam del Norte, convirtiéndose en la primera mujer en obtener tal distinción. Este logro fue especialmente significativo en una sociedad donde los roles militares estaban dominados por hombres. Como general, Dinh no solo dirigió operaciones militares, sino que también fue una importante figura política en la construcción de una nación reunificada. Después del final de la Guerra de Vietnam en 1975, ocupó varios cargos en el gobierno y en el Partido Comunista de Vietnam, siempre abogando por la mejora de los derechos de las mujeres y el desarrollo de Vietnam.
Un Legado que Trasciende Fronteras
Aunque Nguyen Thi Dinh es ampliamente celebrada en Vietnam, su legado ha permanecido en gran parte desconocido en el contexto internacional. En el ámbito local, su figura es un símbolo de la lucha por la independencia y de la capacidad de las mujeres para desempeñar roles de liderazgo en tiempos de guerra. Sin embargo, a nivel global, su historia ha quedado eclipsada por la narrativa dominante sobre la Guerra de Vietnam, que se ha centrado principalmente en las figuras masculinas.
La vida de Nguyen Thi Dinh no solo es un testimonio del coraje en tiempos de guerra, sino también un recordatorio de cómo las mujeres, a pesar de las adversidades, pueden romper moldes y cambiar el curso de la historia. Su legado inspira a nuevas generaciones de mujeres a luchar por la justicia y la igualdad, y su ejemplo sigue siendo una fuente de orgullo para Vietnam y para los defensores de los derechos de las mujeres en todo el mundo.
Nguyen Thi Dinh desafió tanto al imperialismo como al patriarcado, dejando una marca imborrable en la historia militar y política de su país. Aunque su nombre no resuene en los libros de historia fuera de Vietnam, su impacto es innegable.