lunes, 16 de junio de 2025

Martín Miguel de Güemes: Un Héroe de la Independencia y su Legado Multifacético


El 17 de junio marca una fecha memorable en la historia argentina, un día que celebra la vida y el legado de Martín Miguel de Güemes, un héroe cuya figura se ha convertido en un símbolo de resistencia, unidad social y lucha por la independencia. Nacido en Salta en 1785, Güemes no solo fue un destacado militar, sino también un líder que conectó profundamente con los sectores populares y transformó el escenario político y social del norte argentino.

Los Inicios de un Líder Militar

Desde muy joven, Güemes mostró aptitudes excepcionales para la carrera militar. A los 14 años ingresó como cadete en el Regimiento de Infantería de Buenos Aires, donde comenzó a forjar su trayectoria. En 1806, a los 21 años, participó en la defensa de Buenos Aires ante las invasiones inglesas, destacándose al capturar la fragata británica Justine mientras lideraba un grupo de jinetes. Este episodio temprano marcó el inicio de una carrera militar que lo llevaría a convertirse en uno de los defensores más importantes de la independencia sudamericana.


En 1814, José de San Martín designó a Güemes como jefe de la vanguardia del Ejército Auxiliar del Norte. Su misión era organizar y fortalecer la movilización rural en la región de Salta y Jujuy frente a la amenaza realista. Esta tarea resultó crucial, ya que permitió contener el avance español y garantizó la estabilidad necesaria para que San Martín pudiera planificar su estrategia continental hacia Chile y Perú. El éxito de esta movilización llevó a que Güemes fuera nombrado gobernador de Salta en 1815, aunque su liderazgo despertó sospechas entre las élites porteñas, quienes temían que pudiera convertirse en una figura desafiante similar a José Gervasio Artigas.

Los Infernales: Una Fuerza Multietnica

Uno de los aspectos más innovadores y revolucionarios de Güemes fue la creación de los Infernales , una división militar compuesta por una comunidad multietnica: blancos pobres, indígenas, mestizos, negros y pardos. Esta fuerza única protegió la frontera norte con una guerra de guerrillas que detuvo el avance realista durante años. A diferencia de los grupos leales a los españoles, como los Angélicos de Yavi, los Infernales representaban una verdadera amalgama social que trascendía barreras étnicas y sociales.


Güemes tenía una relación cercana con los gauchos, quienes lo consideraban "nuestro protector". Se ganó su lealtad gracias a su carisma, su capacidad de comunicación directa ("la elocuencia de los fogones") y sus acciones concretas. Por ejemplo, otorgó la libertad a los esclavos que se unieron a sus filas y eximió del pago de arriendos a quienes participaban en la lucha. Estas medidas no solo fortalecieron su base de apoyo, sino que también generaron tensiones con las élites locales, quienes veían cómo su poder tradicional era desafiado por una población armada y organizada.

La Guerra Gaucha y su Impacto Histórico

La estrategia militar de Güemes fue clave para la independencia de América del Sur. A través de una guerra de guerrillas, logró contener al Ejército Real del Perú, asegurando la estabilidad en Salta y Jujuy. Su liderazgo permitió que San Martín tuviera el margen necesario para preparar su campaña libertadora. Sin embargo, esta contribución no fue plenamente reconocida en su momento. Durante años, la figura de Güemes quedó relegada en el panteón de héroes nacionales, hasta que historiadores como Bartolomé Mitre y Bernardo Frías comenzaron a revalorizar su importancia a partir del siglo XIX.


Según María Mercedes Quiñonez, este proceso de revalorización implicó un doble movimiento: por un lado, Güemes fue consolidado como un héroe militar y símbolo provincial; por otro, su figura fue apropiada por la élite local, que intentó presentarlo como parte de la "clase culta" y unificador social, distanciándolo de las masas populares que lo seguían con fervor. Esta reinterpretación histórica muestra cómo la memoria colectiva puede ser moldeada por intereses políticos y sociales.

El Legado de Güemes

El Monumento a Martín Miguel de Güemes, inaugurado en 1931 en Salta, es un testimonio físico de su importancia histórica. Además, el edificio donde funcionó la Tesorería Real de la Intendencia de Salta del Tucumán, declarado Monumento Histórico Nacional en 1971, sirve como recordatorio de su vínculo con su ciudad natal. Hoy, Güemes es recordado no solo como un estratega militar, sino como un líder que rompió barreras sociales y promovió la igualdad en un contexto de profunda desigualdad.


Su muerte en 1821, tras una incursión realista en Salta, marcó el final de una vida dedicada a la causa independentista. Sin embargo, su legado perdura como un ejemplo de liderazgo inclusivo y compromiso con los sectores populares. En la actualidad, Güemes sigue siendo un símbolo de unidad y resistencia, recordándonos la importancia de construir puentes entre diferentes grupos sociales en la búsqueda de un objetivo común.

Conclusión

Martín Miguel de Güemes fue mucho más que un militar exitoso; fue un visionario que entendió la importancia de la participación popular en la lucha por la independencia. Su figura sigue inspirando debates sobre identidad nacional, movilización social y liderazgo inclusivo. Doscientos años después de su paso a la inmortalidad, Güemes sigue siendo un referente fundamental en la historia argentina, un héroe cuyo legado trasciende su época y continúa resonando en el presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

nos intersa tu opinion