martes, 7 de abril de 2020

EL ILUMINISMO: SUS FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS


El Iluminismo fue un movimiento intelectual y cultural que tuvo lugar en Europa durante los siglos XVII y XVIII. En esta época, los filósofos iluministas desarrollaron importantes nociones sobre el papel de la experimentación y la observación en la búsqueda de la verdad y el conocimiento.

Los philosophes del Iluminismo consideraban que la razón y la observación eran los pilares fundamentales para alcanzar la verdad. Se basaban en los avances científicos de la época, especialmente en las ciencias físicas, para crear un nuevo mundo fundamentado en la razón y la verdad. Estos intelectuales investigaron todos los aspectos de la vida social y analizaron críticamente las instituciones políticas, religiosas, sociales y morales.

Para los iluministas, las instituciones tradicionales y los valores irracionales eran obstáculos para el desarrollo humano y debían ser cambiados. La crítica se convirtió en su arma principal contra lo irracional. Buscaban descubrir leyes naturales en el mundo social y cultural, de manera similar a como se descubrían en el mundo físico a través de la observación y la experimentación.

A diferencia de los pensadores del siglo XVII, que se basaban en la deducción, los philosophes del Iluminismo se inspiraron en el método científico de Newton, que enfatizaba la importancia de los hechos, la experiencia y la observación. Consideraban que la observación y la acumulación de datos eran fundamentales para comprender y explicar los fenómenos sociales. Buscaban establecer conexiones inmanentes y leyes similares a las de las ciencias naturales.

En resumen, los iluministas del siglo XVIII enfatizaban el papel de la razón y la observación como bases para alcanzar la verdad y el conocimiento. Se inspiraron en el método científico de Newton y aplicaron principios empíricos en el estudio de los fenómenos sociales. Consideraban que el progreso intelectual y el cambio social estaban estrechamente vinculados y que la razón y la ciencia eran herramientas para lograr un mayor grado de libertad y perfección humana.

En cuanto a la teoría de Rousseau sobre el Contrato Social, su principal aporte radica en la fundamentación de la legitimidad democrática y la relación entre la sociedad civil y el Estado. Rousseau plantea que la fuerza no es suficiente para establecer un gobierno legítimo, sino que es necesario un contrato social basado en el consentimiento unánime de los individuos que forman la sociedad.

Según Rousseau, los individuos ceden sus derechos ilimitados a favor de la libertad civil, que los hace dueños de sí mismos y los protege contra la dependencia personal. A través del contrato social, se crea un cuerpo social soberano en el que la voluntad general, basada en el interés común, es la fuente de todo poder político. La voluntad general no es la suma de las voluntades individuales ni se basa en la cantidad de votos, sino en el interés común que une a la sociedad.

Rousseau sostiene que la soberanía no puede ser delegada y que la elaboración de la ley es una función de la soberanía. Los ciudadanos no son representados por diputados, sino que estos últimos actúan como comisarios

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lunes, 6 de abril de 2020

La División del Trabajo Social


La división del trabajo es un concepto sociológico que se refiere a la especialización y distribución de tareas dentro de una sociedad o una organización. Consiste en la asignación de diferentes funciones y responsabilidades a diferentes individuos, con el objetivo de mejorar la eficiencia y la productividad en la realización de las actividades necesarias.


La división del trabajo puede manifestarse en diferentes niveles, desde el ámbito laboral y económico hasta el social y cultural. En el contexto laboral, implica la fragmentación de un proceso productivo en tareas más pequeñas y específicas, que son desempeñadas por trabajadores especializados en cada una de ellas. Esta especialización permite que cada individuo se enfoque en una tarea particular, adquiera experiencia y destreza en ella, y se vuelva más eficiente en su desempeño.


A nivel social, la división del trabajo puede estar presente en la distribución de roles y funciones basados en género, edad, habilidades o estatus. Por ejemplo, en muchas sociedades tradicionales, se asignan diferentes tareas a hombres y mujeres, como la caza y la recolección versus la crianza de los hijos. En sociedades más complejas, se establecen distintas ocupaciones y profesiones, donde cada individuo se especializa en un campo específico de trabajo.


La división del trabajo puede tener varios efectos en la sociedad. Por un lado, puede generar un aumento en la eficiencia y la productividad, ya que cada persona se dedica a una tarea específica en la que se vuelve experta. Esto puede resultar en la producción de bienes y servicios de mayor calidad y en una mayor capacidad para satisfacer las necesidades de la sociedad.


Por otro lado, la división del trabajo también puede llevar a la fragmentación y a la falta de conocimiento global sobre el proceso completo. Esto puede resultar en una pérdida de la comprensión y la apreciación del trabajo en su totalidad, así como en una dependencia interdependiente entre los diferentes trabajadores y sectores de la sociedad.


En resumen, la división del trabajo es un fenómeno social que implica la especialización y distribución de tareas entre individuos dentro de una sociedad u organización. Tiene como objetivo aumentar la eficiencia y la productividad, pero también puede tener efectos tanto positivos como negativos en la sociedad en su conjunto.

Desde la perspectiva de Émile Durkheim, la noción de sociedad se comprende a través de varios conceptos clave presentes en sus obras "La División del Trabajo Social" y "Las Reglas del Método Sociológico". A continuación, se explorarán estos conceptos:


1. Lazos sociales: Durkheim consideraba que los lazos sociales son los elementos que mantienen unida a una sociedad. Estos lazos pueden ser de diferentes tipos, como los que derivan de la división del trabajo y los que se basan en las semejanzas sociales.


2. Solidaridad social: Durkheim distinguió dos tipos de solidaridad social: la solidaridad mecánica y la solidaridad orgánica. La solidaridad mecánica se basa en la similitud y la homogeneidad de los individuos en una sociedad, mientras que la solidaridad orgánica se deriva de la interdependencia y la especialización de las funciones sociales.


3. Visión organicista: Durkheim adoptó una perspectiva organicista al analizar la sociedad. Concibió a la sociedad como un organismo vivo en el que cada parte desempeña una función específica y contribuye al funcionamiento y equilibrio del todo. Esta analogía con los organismos biológicos le permitió comprender cómo los individuos y las instituciones sociales están interconectados.


4. Conflicto: Durkheim reconoció la existencia de conflictos en la sociedad, pero consideraba que cierta dosis de conflicto era necesaria y saludable para el cambio y el progreso social. Sin embargo, enfatizó que la cohesión social era esencial y que la solidaridad debía prevalecer sobre el conflicto para mantener la estabilidad y la integridad social.


5. División de funciones: Durkheim destacó la importancia de la división del trabajo en la sociedad. La división del trabajo implica que los individuos se especialicen en diferentes tareas y funciones, lo que a su vez fomenta la interdependencia y la cooperación social. Esta división de funciones contribuye a la solidaridad orgánica y al funcionamiento armonioso de la sociedad.


En resumen, para Durkheim, la sociedad se define por los lazos sociales, la solidaridad social, la visión organicista, la presencia de conflictos y la división de funciones. Estos conceptos proporcionan una base para comprender la estructura y el funcionamiento de la sociedad desde una perspectiva durkheimiana.


jueves, 12 de diciembre de 2019

La era de Internet y los nuevos horizontes de los movimientos sociales: Un análisis desde la teoría de Manuel Castells

Reportaje a Pablo Barreto: La importancia del "capital locacional" y la relación con los jóvenes y el espacio público

En relación al texto de De Abrantes y Felice (2015), se plantea la importancia de hablar sobre el concepto de "capital locacional" en relación a los jóvenes y el espacio público. Según los autores, las ciudades se encuentran ensambladas en un sistema urbano con diferentes niveles de jerarquización entre los núcleos urbanos que las componen. En el caso específico de Villa Gesell, mencionado en el texto, las jerarquías se entrelazan con las desigualdades sociales que experimentan los jóvenes en función de las posiciones que ocupan en el espacio, especialmente en los barrios pobres.

El concepto de "capital locacional" se refiere a que la posición residencial de los jóvenes no solo es un lugar físico donde viven, sino que representa un capital diferencial en términos de acceso a recursos y oportunidades económicas. En otras palabras, los jóvenes que se ubican a ambos lados de una frontera simbólica, como el Boulevard Silvio Gesell en el caso mencionado, cuentan con un "capital locacional" diferencial que les habilita o limita diversas oportunidades sociales.

Aquellos jóvenes que cuentan con recursos para migrar de la ciudad, poseen un mejor "capital locacional" que les proporciona recursos materiales y simbólicos para enfrentar ese éxodo. Por otro lado, los jóvenes de los barrios empobrecidos se ven limitados en sus posibilidades, ya que la ciudad parece invisibilizarlos y no les brinda oportunidades ni recursos culturales. A pesar de que el testimonio de algunos jóvenes señala que optan por irse de la ciudad, la investigación desmiente esta idea y revela las dificultades que enfrentan aquellos que se quedan en busca de oportunidades.

La teoría de Manuel Castells sobre el surgimiento de los movimientos sociales

Manuel Castells, reconocido sociólogo urbano, desarrolla una teoría sobre el surgimiento de los movimientos sociales en la era de Internet. Según Castells, vivimos en una sociedad red caracterizada por la influencia de las nuevas tecnologías, especialmente de Internet. En este nuevo contexto, Castells destaca cuatro aspectos relevantes para comprender los movimientos sociales:

1. Era de Internet: Castells enfatiza la importancia de Internet como una herramienta que permite la organización en red, siendo la forma más dinámica y eficiente de organización dentro del capitalismo internacional. Internet ha transformado la comunicación y facilita la conexión entre personas, generando una nueva forma de acción colectiva.

2. Indignación: Castells destaca la importancia de la indignación como un motor para la movilización social. La capacidad de difundir información y coordinar acciones a través de Internet ha permitido que las personas se unan en torno a causas que consideran injustas, generando movimientos sociales de gran alcance.

3. Aspectos locales y globales: Los movimientos sociales en la era de Internet se caracterizan por tener una dimensión local y global. Internet facilita la conexión entre personas de diferentes partes del mundo, lo que permite la difusión de ideas y la solidaridad a nivel global. Al mismo tiempo, los movimientos sociales también se enfocan en aspectos locales, abordando problemáticas específicas de cada contexto y buscando transformaciones a nivel local.

4. Redes de comunicación: Las redes de comunicación juegan un papel fundamental en la configuración y desarrollo de los movimientos sociales en la era de Internet. A través de plataformas digitales y redes sociales, las personas pueden compartir información, organizar eventos, coordinar acciones colectivas y difundir sus demandas de manera rápida y masiva. Estas redes de comunicación permiten una mayor visibilidad y participación de los movimientos sociales en la esfera pública.

Un ejemplo de la relación entre movimientos sociales y la era de Internet

Un caso concreto que ejemplifica la relación entre los movimientos sociales y la era de Internet es el Partido Obrero de Resistencia. Este partido político utiliza activamente las redes sociales para comunicar sus movilizaciones, expresar sus posturas y convocar a marchas donde ocupan el espacio público.

Como menciona Castells, los nuevos movimientos sociales se desarrollan en un "espacio de autonomía", que conecta el ciberespacio con el espacio urbano, creando un foro público. En este sentido, a través de Internet, el partido convoca a la protesta, pero es en el espacio urbano donde se manifiesta y adquiere significado simbólico.

La ocupación de espacios públicos como calles o plazas durante las protestas representa una resignificación del espacio. En este caso, el partido se manifiesta en solidaridad con los acontecimientos en Bolivia, ocupando un espacio público para visibilizar una causa internacional. La convocatoria a través de Internet genera un movimiento de protesta que adquiere significación en el espacio urbano, dando voz y visibilidad a sus demandas.

En conclusión, la teoría de Manuel Castells sobre los movimientos sociales en la era de Internet destaca la importancia de la conectividad digital, la indignación, la dimensión local y global, y las redes de comunicación en la configuración y desarrollo de estos movimientos. El ejemplo del Partido Obrero de Resistencia evidencia cómo la utilización de Internet y las redes sociales contribuye a la organización y visibilización de las luchas sociales en el espacio público.

lunes, 9 de diciembre de 2019

La Colonialidad del Poder en América Latina: Violencia, Cambio Social y Representación Política



Reportaje: Colonialidad del poder y cambios sociales en América Latina**

Introducción:

En América Latina, la historia de conquista y colonización dejó una profunda huella en la conformación de la sociedad actual. Las diferencias fenotípicas entre conquistadores y conquistados, construidas como supuestas estructuras biológicas diferenciales, llevaron a la formación de nuevas identidades sociales como "indios", "negros" y "mestizos". Estos cambios sociales se vieron influidos por la idea de la colonialidad del poder, un fenómeno que persiste hasta la actualidad y puede ser observado en procesos políticos contemporáneos. En este reportaje, examinaremos la relación entre la colonialidad del poder y el golpe de estado en Bolivia, así como la influencia de la violencia en los cambios sociales en la región.

**Colonialidad del poder en Bolivia:**

El golpe de estado en Bolivia en el que se derrocó al gobierno proteccionista de Evo Morales ejemplifica la colonialidad del poder en la región. Una elite pequeña con intereses relacionados al capital extranjero extractor de minerales y petróleo tomó el control, utilizando la figura del presidente derrocado para denigrar su gestión al apelar a su condición de "Indio". Esta maniobra buscaba deslegitimar sus políticas sin atacar directamente su enfoque proteccionista.

La colonialidad del poder, heredada de la época colonial, implica la continuación de relaciones de dominación basadas en la discriminación racial y social. En este caso, se evidencia cómo el poder económico global, representado por intereses internacionales, puede presionar a través de organismos como el FMI para imponer medidas económicas que afectan profundamente a la sociedad boliviana. La violencia legítima del estado se emplea para implementar estas medidas, que generan cambios significativos en la sociedad, desde costumbres hasta la cultura y el consumo.

**Violencia y cambio social en América Latina:**

La violencia ha sido históricamente un elemento constitutivo de las sociedades latinoamericanas. En la actualidad, las presiones ejercidas por el capital global y sus consecuentes medidas económicas, impuestas desde fuera de la comunidad nacional, llevan a conflictos sociales que requieren un alto grado de compromiso para ser canalizados. Las protestas en Chile y Colombia en 2019 son ejemplos de ciudadanías comprometidas en generar cambios, pero enfrentadas a la violencia legítima de las fuerzas policiales de los respectivos estados que buscan mantener un control de la ciudadanía-como-condición-legal.

**El aparato de Estado y la lucha política:**

En la lucha política de clases, el objetivo es la posesión y conservación del poder de Estado. Sin embargo, el aparato de Estado puede permanecer estable, sin afectarse significativamente, incluso ante cambios políticos importantes como golpes de estado o revoluciones. En el caso de Bolivia, el golpe de estado no alteró drásticamente el funcionamiento del aparato de Estado, lo que lleva a cuestionar la eficacia de ciertas formas de protesta.

**Sociología política, identidades políticas y representación:**

La sociología política ha explorado la base social y los consensos políticos a través de herramientas prácticas como sondeos y encuestas de opinión.

 En la representación política, surgen dilemas éticos y morales. ¿Es posible que un representante político tome decisiones en contra de los deseos de sus electores? En mi opinión, un político debe ser capaz de leer la realidad a través de sondeos y encuestas, mantener su independencia frente a los deseos individuales, pero respetando la base social y la independencia de opinión del electorado. Debe lograr un equilibrio entre lo que la gente desea y lo que es factible realizar.

Conclusión.

La colonialidad del poder en América Latina sigue presente en la actualidad y puede ser observada en procesos políticos y sociales. La relación entre la violencia, el cambio social y la dinámica de las sociedades es compleja y muestra la necesidad de un compromiso activo por parte de la ciudadanía. La sociología política y la representación política plantean desafíos éticos y morales para los representantes políticos, quienes deben equilibrar los deseos individuales y la realidad social. En última instancia, entender y abordar estos temas críticamente es fundamental para construir sociedades más justas e igualitarias en América Latina.

jueves, 28 de noviembre de 2019

El balance del año y el comienzo que sigue.

 Aquí tienes la corrección de tu texto:


"Hoy que termina el año, siempre se impone en todas las charlas y conversaciones hacer balances. Confieso que muchas veces me he sentado a hacer balances, pero nunca los he terminado. Claro, los personales, por supuesto. Desde chico me acostumbré a que la vida sigue después de fin de año.




Tal vez por eso me gusta esta novela. Si no les gusta leer, vean la película. Recuerdo haberla terminado y sentirme tan mal, claro, anímicamente. Por qué la vida tiene un fin y un comienzo. En la cultura de hoy está de moda creer que vamos hacia un final feliz. Como somos protagonistas de nuestra historia, llegaremos a buen puerto, a ser felices, a triunfar. Si durante el trayecto las cosas van mal, tenemos que creer que en cualquier momento cambiará la suerte. Cuanto más al fondo, más cerca estamos de volver a subir. Tal vez por eso vemos la vida en capítulos, en temporadas. Por eso hacemos balances al terminar el año o al final de la temporada. Al fin y al cabo, no termina la novela, solo un capítulo, nada más. Sin embargo, en la línea de tiempo, el día de hoy y el de mañana no es más que un cambio de horas, medidas y recalculadas. Lo que nació para medir el tiempo de las cosechas ahora rige nuestra vida. Pero el fin implica eso, término, cuando en realidad todo sigue. Los ves en las calles como si insistieras con algo imposible. Ahora no. Empieza el año y veremos. Hasta esa suerte tiene el nuevo presidente. Todos estamos convencidos de que terminó. Por eso no salimos a la calle a romper sus decretos. Pero esto recién empieza. No me importa el final, porque no puedo cambiarlo, pero sí puedo regular cómo llego a él. Y tengo claro algo: algunas películas no terminan bien. No tengo nada que perder."


¡Espero que esta corrección sea útil!