viernes, 19 de abril de 2019

Renacimiento Romano y Tenenti(1989)





El termino renacimiento postula ya en su etimología y en su estructura un núcleo de afirmaciones y de interpretaciones; incluso ha sido acuñado con este fin y a su genial acierto ligüística debe no pequeña parte de su fortuna. Aparece como memento privilegiado en la humanidad occidental, como una especia de anuncio de un revelación laica, el largo instante de concepción del mundo moderno los valores de renacimiento seria ante todo espirituales artísticos éticos literarios en particular Aunque no se podría extender este termino a como una afirmación universal ya que solo fue un momento por así decirlo de la historia europea de los 5 y 16 .
Los autores mencionan que Renacimiento es el apelativo que se le ha puesto al conjunto de tendencias culturales y corrientes artísticas revolucionarias que se impusieron entre mediados del siglo XV y mediados del XVI en casi todo Occidente. La rapidez, amplitud, importancia y calidad de las expresiones artísticas condujo a la utilización del mencionado apelativo. Respecto al mismo, los autores sostienen que está cargado de un "apriorístico juicio de valor (que conduce) a una mistificación historiográfica ", según la cual el Renacimiento no puede ser más que algo absolutamente positivo. También critican que se lo asocie a una serie de valores espirituales homogéneos que se manifiestan en el conjunto de Europa, cuando en realidad los contenidos son heterogéneos y están lejos de predominar en Occidente. Por otra parte, se hace mención a que muchas veces se ha utilizado este apelativo como sinónimo de Humanismo, considerando los autores que es preferible la utilización de este último para aludir a las altas creaciones culturales aparecidas en occidente en los siglos XV y XVI.



Humanista

Dentro del humanismo lo fundamental lo más preciso de este fenómeno fue su tendencia a la universalidad y su capacidad de expresar valores adecuados, a un tipo de sociedad en desarrollo dinámico. El humanismo italiano en el siglo 14 aparece ligado a la ideología de una burguesía mercantil, ciudadana y precapitalista , no obstante al trasplantarse a otros países donde la burguesía no era la misma no estaba configurada de un modo semejante, se mostró vital e igualmente fructuoso.

El pensamiento humanista se aspira a una visión universal, una búsqueda de la verdad en todas sus dimensiones, pero sin estar provisto de un sistema filosófico. Según los autores, los propios humanistas no tomaron cabal conciencia del cambio intelectual que suponían sus posturas. Consideraron que sus innovaciones se trataban fundamentalmente de las formas y no de la sustancia misma.

El humanismo supuso una reconciliación con el pensamiento especulativo, es decir, una recuperación de los postulados filosóficos de la Antigüedad. En cuanto a la centralidad del hombre, Romano y Tenenti advierten que si bien representa una postura novedosa, no hay que dejarse seducir demasiado, porque "al centralismo del hombre aún va unido en la mente de la mayoría, incluidos los menos tradicionalistas, la de la Tierra respecto al universo". Una de las intenciones del Humanismo fue "restablecer el equilibrio armónico de la criatura, hasta entonces metafísicamente escindida en materia y forma, y, más aún, en alma y cuerpo" (el carácter revolucionario de esta concepción queda de manifiesto si lo comparamos con la concepción del cuerpo predominante en la Edad Media, en el que se lo considera "el escenario de los pecados"). Esto dio lugar a que algunas personalidades destacas comenzaran a percibir diferencias importantes entre sus ideales de convivencia social y las características de la sociedad en la que vivían. Ejemplos de ello son el inglés Renacimiento Romano y Tenenti(1989)


El termino renacimiento postula ya en su etimología y en su estructura un núcleo de afirmaciones y de interpretaciones; incluso ha sido acuñado con este fin y a su genial acierto ligüística debe no pequeña parte de su fortuna.
Aparece como memento privilegiado en la humanidad occidental, como una especia de anuncio de un revelación laica, el largo instante de concepción del mundo moderno los valores de renacimiento seria ante todo espirituales artísticos éticos literarios en particular Aunque no se podría extender este termino a como una afirmación universal ya que solo fue un momento por así decirlo de la historia europea de los 5 y 16 . Los autores mencionan que Renacimiento es el apelativo que se le ha puesto al conjunto de tendencias culturales y corrientes artísticas revolucionarias que se impusieron entre mediados del siglo XV y mediados del XVI en casi todo Occidente. La rapidez, amplitud, importancia y calidad de las expresiones artísticas condujo a la utilización del mencionado apelativo. Respecto al mismo, los autores sostienen que está cargado de un "apriorístico juicio de valor (que conduce) a una mistificación historiográfica ", según la cual el Renacimiento no puede ser más que algo absolutamente positivo. También critican que se lo asocie a una serie de valores espirituales homogéneos que se manifiestan en el conjunto de Europa, cuando en realidad los contenidos son heterogéneos y están lejos de predominar en Occidente. Por otra parte, se hace mención a que muchas veces se ha utilizado este apelativo como sinónimo de Humanismo, considerando los autores que es preferible la utilización de este último para aludir a las altas creaciones culturales aparecidas en occidente en los siglos XV y XVI.
Humanista Dentro del humanismo lo fundamental lo más preciso de este fenómeno fue su tendencia a la universalidad y su capacidad de expresar valores adecuados, a un tipo de sociedad en desarrollo dinámico. El humanismo italiano en el siglo 14 aparece ligado a la ideología de una burguesía mercantil, ciudadana y
precapitalista no obstante al trasplantarse a otros países donde la burguesía no era la misma no estaba configurada de un modo semejante, se mostró vital e igualmente fructuoso. El pensamiento humanista se aspira a una visión universal, una búsqueda de la verdad en todas sus dimensiones, pero sin estar provisto de un sistema filosófico. Según los autores, los propios humanistas no tomaron cabal conciencia del cambio intelectual que suponían sus posturas. Consideraron que sus innovaciones se trataban fundamentalmente de las formas y no de la sustancia misma. El humanismo supuso una reconciliación con el pensamiento especulativo, es decir, una recuperación de los postulados filosóficos de la Antigüedad. En cuanto a la centralidad del hombre, Romano y Tenenti advierten que si bien representa una postura novedosa, no hay que dejarse seducir demasiado, porque "al
centrismo del hombre aún va unido en la mente de la mayoría, incluidos los menos tradicionalistas, la de la Tierra respecto al universo" Una de las intenciones del Humanismo fue "restablecer el equilibrio armónico de la criatura, hasta entonces metafísicamente escindida en materia y forma, y, más aún, en alma y cuerpo" (el carácter revolucionario de esta concepción queda de manifiesto si lo comparamos con la concepción del cuerpo predominante en la Edad Media, en el que se lo considera "el escenario de los pecados"). Esto dio lugar a que
algunas personalidades destacas comenzaran a percibir diferencias importantes entre sus ideales de convivencia social y las características de la sociedad en la que vivían. Ejemplos de ello son el inglés Tomás Moro (1478-1535) y el holandés
Erasmo (1466-1536), que publican escritos en los que se contraponen juicios éticos laicos a los cristiano. Desde esta corriente intelectual se entiende que "la virtud tiene su centro en el individuo, gracias a él se hace realidad la exigencia universal de obrar el bien (...) un sentido autónomo de felicidad que no debe esperar, por lo tanto, de nadie ni buscarlo en otro mundo".
 
(1478-1535) y el holandés
Erasmo (1466-1536), que publican escritos en los que se contraponen juicios éticos laicos a los cristiano. Desde esta corriente intelectual se entiende que "la virtud tiene su centro en el individuo, gracias a él se hace realidad la exigencia universal de obrar el bien (...) un sentido autónomo de felicidad que no debe esperar, por lo tanto, de nadie ni buscarlo en otro mundo".

jueves, 18 de abril de 2019

Las condiciones calamitosas en las cuales se encontraban viviendo en el siglo XVII.


En el siguiente fragmento presenta las condiciones calamitosas en las cuales se encontraban viviendo en el siglo XVII.
Fragmento
"A principios de marzo, al aumentar la penuria, vinieron a esta ciudad unos tres mil pobres, la mayor parte de los cuales, negros, tostados por el sol, extenuados, débiles y en malas condiciones, daban muestras evidentes de su necesidad (...). Y estos pobrecillos que iban vagando por la ciudad, destruidos por el hambre (...), morían de cuando en cuando por las calles, por las plazas y bajo el palacio (...). Debiéndose, por los presentes sucesos, deducir una advertencia para saber cómo comportarse en el futuro, se recuerda que sería necesario socorrer a los pobres de los pueblos mandándoles grandes y suficientes limosnas, prohibiéndoles después rigurosamente la entrada en la ciudad, poniendo guardias en las puertas y haciéndoles salir cuando hubieran entrado. Porque actuando de este modo se conseguirá la preservación de la patria de los inminentes males contagiosos, malignos y epidémicos y se esquivará el tedio y el tormento insoportable, el horror y el espanto que implica una multitud rabiosa de gente medio muerta que asedia a todo el mundo por las calles, por las plazas, por las iglesias y a las puertas de las casas, de modo que no se puede vivir con un hedor que apesta, con continuos espectáculos de moribundos muertos y, sobre todo, con tantos rabiosos que no se los puede sacar uno de encima sin darles limosna, y a quien uno da acuden ciento, y quien no lo ha experimentado no se lo cree.”
Medidas que un médico aconseja tomar en el futuro a raíz de la hambruna de 1629 en Bérgamo (Italia).
Fuente: Carlos  María  Cipolla. Contra el enemigo mortal e invisible.
URL.http://www.claseshistoria.com/antiguoregimen/%2Bcipollabergamo.htm
¿Cuál es  la problemática que enuncia el fragmento?
La llegada de gente de otros pueblos con un estado de necesidades básicas insatisfechas. Y la recomendación de algún tipo de asistencia y precauciones de, para que en el futuro no se los deje entrar en la ciudad. Para evitar conmoción sociales
¿Se vincula con las características del siglo XVI?
Si bien se habla de una crisis   en el siglo XVIII, que la misma fue, según distintos autores. En varios lugares de Europa, que el escrito antecedente se refiere a las Medidas que un médico aconseja tomar en el futuro a raíz de la hambruna de 1629 en Bérgamo (Italia). Si se puede hablar de una vinculación entre el fragmento de texto y las características del siglo
La fase expansiva se cerró con la crisis general del siglo XVII, crisis agrícola de escasez, miseria y hambre, de caída demográfica. Se trató de una nueva crisis estructural de los negocios feudales. A partir de ella se incubaría el verdadero capitalismo.
Hacia fines del siglo XVI nuevamente se registraron signos de contracción: malas cosechas seguidas de hambrunas y pestes, caída demográfica, crisis en las manufacturas. Fue una época de guerras y levantamientos campesinos. Sin embargo, el proceso parece contradictorio. Algunas regiones, como la Europa mediterránea, fueron más afectadas: descendieron las importaciones y las exportaciones, la producción agrícola y manufacturera disminuyó. En cambio, otras regiones, como Inglaterra y los Países Bajos, aunque más lentamente hacia mediados del siglo, mantenían los signos de expansión. Esto llevó a que entre los historiadores (E. Hobsbawm, 1954; R. Mousnier, 1954;Trevor Roper, 1959; G. Parker, 1978; M. Morineau, 1980) se iniciara un debate -todavía no cerrado- acerca de la adecuación del concepto de crisis para definir las transformaciones del siglo XVII y sobre la naturaleza de los cambios.
Eric Hobsbawm considera que el problema básico lo constituyeron los límites de la expansión del siglo X V I El comercio y las manufacturas habían permitido acumular capitales que no pudieron ser reinvertidos de manera productiva. Con sus grandes  ganancias, la burguesía adquiría tierras - lo que constituía una vía para el ennoblecimiento- o gastaba en bienes suntuarios. En rigor, los palacios y las obras de arte renacentistas pueden considerarse efectivamente desde el punto de vista económico como una gran inversión improductiva.
Crisis del siglo XVII. Causas:
* Fin del siglo XVI. Contracción: malas cosechas, hambrunas, pestes, caída
Demográficas. Además guerras y levantamientos campesinos.
* No fue una depresión generalizada. Afectó distinto a diferentes lugares de
Europa (más en el sur que en el norte).
* La crisis fue consecuencia del límite expansivo del XVI.
* Se acumulaba ganancia que no se reinvertía en forma productiva.
* La burguesía compraba tierras o gastaba en bienes suntuarios
* El obstáculo para invertir productivamente era la falta de un mercado extenso
(Límite de la sociedad rural).
* La clave de la crisis fue la expansión que no llegó a romper el marco estructural
Rural. Pero no sólo era un problema de mercado interno. Si bien Europa Oriental
Se había especializado en producción cereal era para exportación y Europa
Occidental en comercio y manufacturas, la Europa Oriental de Polonia proseguía
Con estructura feudal (falta de pago y refuerzo de las formas de
Autoabastecimiento).
* En Inglaterra se estaban dando algunos cambios cualitativos en su economía y
También cambios sociales que terminaron en la revolución agraria del siglo
XVIII.
  • La crisis creó las condiciones para el advenimiento del capitalismo.

martes, 16 de abril de 2019

Émile Durkheim y Talcott Parsons


Las sociedades se mantienen unidas por la solidaridad social. Tienen una perspectiva pragmática considerando útil introducir cambios en la organización social. Los funcionalistas tienen una postura “objetivista”, empírica, sobre la naturaleza de la realidad social. Se interesan por las relaciones ordenadas y entienden la sociedad como un todo organizado. Además, utilizan una metodología al estilo de las ciencias naturales, con una perspectiva objetiva externa.
como seria una sociedad que lleve al extremo la teoría Émile Durkheim y Talcott Parsons. 

Moscú No Cree En Las Lágrimas


"Moscú No Cree en las Lágrimas" (en ruso Москва Слезам Не Верит, transliterado como Moskvá slezam ne vérit) es una película soviética producida por Mosfilm en 1979. La trama sigue a tres amigas inseparables que comienzan su aventura en Moscú, una ciudad llena de posibilidades. A lo largo de 20 años, estas amigas experimentan éxitos, fracasos y desencantos, pero finalmente encuentran un final feliz.

La película destaca las contraposiciones presentes en las historias individuales de las protagonistas. Antonia, marcada por la tradición, disfruta de la felicidad junto a su esposo, Nicolai. Katia, en cambio, sufre al pretender ser alguien que no es, y Ludmila mantiene unido al grupo mientras sueña con mejorar su posición social.

"Moscú No Cree en las Lágrimas" aborda el debate entre generaciones y los cambios políticos en la Unión Soviética, dando voz a la gente común. Destaca el papel independiente de la mujer y muestra la ausencia de violencia de género, reflejando así a las mujeres trabajadoras del mundo.

La película presenta un pueblo inmerso en un sistema socialista pero con rasgos de sentido común capitalista. Incluso un mecánico puede ser un filósofo en busca de la felicidad junto a la mujer que ama.

Personalmente, esta película me cautivó profundamente, especialmente al identificar palabras y situaciones relacionadas con el idioma ruso. Como Durkheim sugiere, la película plantea la pregunta de cómo un individuo puede moldear la sociedad a su imagen, mostrando el poder del amor y el cambio a lo largo del tiempo.





La División del Trabajo Social y Las reglas del método sociológico

La idea Europea de control social a través de la instituciones, Notre Dame icono de control del ser humano

Aparir de la lectura de los capítulos de “La División del Trabajo Social” y “Las reglas del método sociológico” donde busca establecer la noción de sociedad desde la perspectiva de Émile Durkheim, teniendo en cuenta los siguientes conceptos claves:
lazos sociales, solidaridad social, visión organicista, conflicto, división de funciones.
 Durkheim pensaba que las personas tenían una esencia social porque ,si  los hombres no estuvieran inclinados por naturaleza hacia sus semejantes, hacia la fábrica de la sociedad en su conjunto y hacia sus costumbres e instituciones, nunca hubieran surgido. Mantenía que los hombres difieren de los animales, debido exactamente a que las imágenes y las ideas intervienen entre los impulsos innatos y la conducta. Las personas tienen multitud de pasiones. Si estas no se contienen se multiplican hasta el punto de que el individuo se convierte en esclavo de ellas. Esto llevó a una (a primera vista) curiosa definición de libertad como control externo de ellas. Las personas son libres siempre que las fuerzas externas controlen sus pasiones ; de estas fuerzas, la más general e importante era la moralidad común. Es la civilización la que ha hecho al hombre tal como es; es lo que le distingue del animal: el hombre sólo es hombre debido a que ha sido civilizado . Teniendo en cuenta sus ideas sobre las pasiones humanas innatas y la necesidad de controlarlas mediante una moralidad común, no es sorprendente que Durkheim se interesara enormemente por la internalización de las costumbres sociales a través de la educación y, en términos más generales, de la socialización. La moralidad social existe fundamentalmente en el nivel cultural, pero también es internalizada  por el individuo. En palabras de Durkheim, la moralidad común «penetra en nosotros» y «forma parte de nosotros (Ritzer). El Hecho Social se caracteriza por ser externo al individuo, coercitivo, independiente y general. Puesto que esas transformaciones dependen de causas sociales, la psicofisiología no puede explicar más que las formas inferiores de nuestra vida psíquica. Es la sociedad la que en gran parte explica al individuo. La guerra de clases. Procede que  el individuo no se halla en armonía con su función, porque ésta le ha sido impuesta por la fuerza. Qué es lo que constituye la coacción: toda especie de desigualdad en las condiciones exteriores de la lucha. Es verdad que no existe sociedad en la que esas desigualdades no se encuentren. Pero disminuyen cada vez más. La sustitución de la solidaridad mecánica por la solidaridad orgánica, hace esta disminución necesaria. La verdadera libertad individual no consiste, pues, en la supresión de toda reglamentación, sino que es el producto de una reglamentación, porque esta igualdad no emana de la naturaleza. Una tal anarquía constituye un fenómeno morboso es de toda evidencia, puesto que va contra el fin mismo de toda sociedad, que es el de suprimir, o cuando menos moderar, la guerra entre los hombres, subordinando la ley física del más fuerte a una ley más elevada. En vano, para justificar este estado de irreglamentación, se hace valer que favorece la expansión de la libertad individual. Nada más falso que este antagonismo que con mucha frecuencia se ha querido establecer entre la autoridad de la regla y la libertad del individuo. La división del trabajo no se la podía hacer responsable, como a veces injustamente se la ha acusado; que no produce por necesidad la dispersión ni la incoherencia, sino que las funciones, cuando se encuentran suficientemente en contacto las unas con las otras, tienden ellas mismas a equilibrarse y a reglamentarse. Pero esta explicación es incompleta, pues, si bien es verdad que las funciones sociales buscan espontáneamente adaptarse unas a otras, siempre y cuando se hallen de una manera regular en mutuas relaciones, por otra parte, esa forma de adaptación no se convierte en una regla de conducta como un grupo no la consagre con su autoridad. Una regla, en efecto, no es sólo una manera de obrar habitual; es, ante todo, una manera de obrar obligatoria, es decir, sustraída, en cierta medida, al libre arbitrio individual. Ahora bien, sólo una sociedad constituida goza de la supremacía moral y material indispensable para crear la ley a los individuos, pues la única personalidad moral que se encuentra por encima de las personalidades particulares, es la que forma la colectividad. Sólo ella también tiene la continuidad e incluso la permanencia necesaria para mantener la regla por encima y más allá de las relaciones efímeras que diariamente la encarnan. Hay más, su función no se limita simplemente a erigir en preceptos imperativos los resultados más generales de los contratos particulares, sino que interviene de una manera activa y positiva en la formación de toda regla. En primer lugar, es el árbitro designado por modo natural para solucionar los conflictos de intereses y asignar a cada uno de éstos los límites que convengan. En segundo lugar, es la primera interesada en que reinen el orden y la paz; si la anomia es un mal, lo es, ante todo, porque la sociedad la sufre, no pudiendo prescindir, para vivir, de cohesión y regularidad. Una reglamentación moral o jurídica expresa, pues, esencialmente, necesidades sociales que sólo la sociedad puede conocer; descansa sobre un estado de opinión y toda opinión es cosa colectiva, producto de una elaboración colectiva. Para que la anomia termine es preciso, pues, que exista, que se forme un grupo en el cual pueda constituirse el sistema de reglas que por el momento falta. Ni la sociedad política en toda su totalidad, ni el Estado, pueden, evidentemente, sustraerse a esta función; la vida económica, por ser muy especializada y por especializarse más cada día, escapa a su competencia y a su acción Ahora bien, en el orden económico el grupo profesional no existe, como no existe la moral profesional.. Sin duda, los individuos que se dedican a una misma profesión se hallan en relaciones los unos con los otros por el hecho de sus ocupaciones similares. Pero esas relaciones nada tienen de regulares; dependen del azar de los encuentros y tienen, con mucha frecuencia, un carácter por completo individual. ante todo la organización corporativa no es necesariamente un anacronismo vemos en el grupo profesional es un poder moral capaz de contener los egoísmos individuales, de mantener en el corazón de los trabajadores un sentimiento más vivo de su solidaridad común, de impedir aplicarse tan brutalmente la ley del más fuerte a las relaciones industriales y comerciales. La sociedad no es la única interesada en que esos grupos especiales se formen para regular la actividad que se desenvuelve en los mismos y que, de otra manera, se haría anárquica; el individuo, por su parte, encuentra en ello una fuente de goces, pues la anarquía le resulta dolorosa. También él sufre con las sacudidas y desórdenes que se producen siempre que las relaciones interindividuales no se encuentran sometidas a alguna influencia reguladora. Para el hombre no es bueno vivir así, en pie de guerra, en medio de sus compañeros inmediatos. Esta sensación de hostilidad general, la desconfianza mutua que de ella resulta, la tensión que exige, da lugar a estados penosos cuando son crónicos; si amamos la guerra, amamos también las alegrías de la paz. Los
cuales el individuo aprende las maneras de un determinado grupo o sociedad, es decir adquiere las herramientas físicas, intelectuales y, más importantes aún, morales necesarias para actuar en la sociedad. Es la sociedad la que define ciertas cosas como sagradas y otras como profanas.